22 diciembre 2011

Un mago muy especial

Hay un hermoso cuento corto, producto de la mente de un excepcional escritor argentino, que trata sobre la magia de un mago muy particular.

Aunque es muy conocido y difundido, me pareció apropiado incluirlo en el Blog en fecha tan especial como la que se aproxima, donde quien mas, quien menos, ruega y suplica, por deseos, anhelos, que esperan sean cumplidos.

El personaje de ficción, persigue una ilusión, un sueño, que parece imposible.

Entre otros conceptos, estimo que se apunta a demostrar que hay una magia verdadera que existe dentro de cada uno de nosotros, y que muchos pensamientos por imposibles que parezcan, pueden hacerse realidad, si nuestra energía espiritual, nuestra esperanza, fluye con suficiente fuerza desde nuestro interior.

La metáfora del cuento, puede extrapolarse a cualquier otro acto de nuestra vida.

Existe todo lo que queramos que exista.

La solución quizás sea, estar preparados para que esa magia verdadera ocurra.

Magia

El mago Rizzuto no conocía ningún truco. Su número era bien sencillo: golpeaba su galera con una varita azul y luego esperaba que apareciera una paloma.

Naturalmente, la total ausencia de dobles fondos, de mangas hospitalarias y de juegos de manos conducía siempre al mismo resultado desalentador. La paloma no aparecía.

Rizzuto solía presentarse en teatros humildes y en festivales de barrio, de donde casi siempre lo echaban a patadas.

La verdad es que el hombre creía en la magia, en la verdadera magia. Y en cada actuación, en cada golpe de su varita azul estaba la fervorosa esperanza de un milagro. Él no se contentaba con las técnicas del engaño. Quería que su paloma apareciera redondamente.

Durante largo tiempo lo acompañaron la desilusión y los silbidos. Otro cualquiera hubiera abandonado la lucha. Pero Rizzuto confiaba.

Una noche se presentó en el club Fénix. Otros magos lo habían precedido.

Cuando le llegó el turno, dio su clásico golpe con la varita azul. Y desde el fondo de la galera salió una paloma, una paloma blanca que voló hacia una ventana y se perdió en la noche.

Apenas si lo aplaudieron.

Las muchedumbres prefieren un arte hecho de trampas aparatosas a los milagros puros.

Rizzuto no volvió a los escenarios.

Tal vez siga haciendo aparecer palomas en forma particular.

Alejandro Dolina - “El libro del Fantasma”

15 diciembre 2011

Una historia graciosa

Harry Bosworth fue un mago inglés, y también fabricante de elementos de magia. Una de sus principales creaciones eran las flores resorte, por las cuales fue muy reconocido por sus colegas, y también llegó a publicar un magazine mágico.

Cerca del año 1920, Bosworth cumplía funciones de Asistente del Director Escénico en el Teatro Empire de Sheffield, en Inglaterra, una de las salas mas prestigiosas de ese país, con una capacidad de 3000 espectadores.

Muchos de los magos famosos de la época se presentaron en el Empire de Sheffield: David Devant, el trío LeRoy, Talma y Bosco, etc.

Fue en ese teatro, en 1904, donde Harry Houdini fue desafiado a escapar de unas nuevas esposas diseñadas por un oficial de policía.

Bosworth, descendiente del conocido mago John Henry Anderson "The Wizard of the North”, era un gran conocedor de la magia y su historia, y también un personaje algo polémico, con comentarios picantes en sus dichos y escritos.

La historia que sigue, la conocemos gracias a su relato.

Una vez finalizado su contrato en la Dirección Escénica del Empire, el cargo fue ocupado por una persona que realizaba tareas técnicas en el Teatro, mas precisamente un carpintero. Vaya uno a saber el motivo de tal designación.

Uno de los primeros desafíos del aquel artesano de la madera, fue asistir nada menos que a Carl Hertz, el mago estadounidense que había paseado su espectáculo, casi por el mundo entero.

Dentro del programa, se incluía la “Cuerda de la India”, sin duda una de las ilusiones más controvertidas en la historia de la magia.

Se trata de aquel efecto, donde una cuerda queda rígida verticalmente, un asistente trepa por la misma y se pierde de vista.

Ante el requerimiento del mago para que el asistente retorne al escenario, este desobedece sus órdenes, ante lo cual el ilusionista con un cuchillo entre sus dientes trepa por la cuerda, y al instante comienzan a caer partes desmembradas del cuerpo del ayudante.

A posteriori, el destrozado cuerpo del asistente es restaurado dentro de una cesta.

En el debut, Hertz lanzó la cuerda en el aire, y como sucedía normalmente en cada show, para dar mas suspenso al efecto, la cuerda no quedaba rígida en el primer intento, y caía al piso.

El mago intentaba nuevamente, y por supuesto continuaba cumpliéndose la ley de la gravedad: la cuerda pesadamente se desplomaba al escenario.

Silencio total en la sala, el público inquieto pensaba que las cosas no iban bien.

Pero quien podría imaginar que aquello era parte de la presentación ?.

Recién en la tercer tentativa y de acuerdo a lo planeado, la cuerda comenzaba a subir y quedaba rígida, en una verticalidad casi perfecta.

Aplausos ¡ …. Pero en medio del clamor ocurrió algo que el mago no preveía.

Algún mecanismo no había cumplido su cometido, y la cuerda volvía a caer y yacía inerme sobre el escenario.

Había una diferencia con las anteriores intentonas: esta última no estaba prevista.

Hertz disimulando su mirada desorbitada, ladeando su cara, con su boca entreabierta y su labio inferior ligeramente ladeado hacia un costado y hacia abajo para poder susurrar mejor, pidió el cierre de telón en forma urgente.

Rápidamente se realizó la reparación, y el espectáculo se reanudó.

A partir de ese incidente todo continuó a la perfección.

Llegó el turno de la segunda función.

Como de costumbre Carl arrojo la cuerda, y recién en el tercer lanzamiento, lenta, y misteriosamente, la soga comenzaba su subida vertical.

Pero en ese momento …… consternación, ……. Carl, quedó paralizado cuando oyó el toque siniestro de una campanilla cuyo sonido provenía de bambalinas.

Nuestro carpintero devenido en Director de Escena, suponiendo que lo ocurrido en la primera función era parte de la rutina usual, estaba ordenando que cerraran el telón, y por supuesto sus órdenes fueron cumplidas.

En esta oportunidad no eran causas técnicas, intervenía el factor humano.

Harry Bosworth relator de esta historia, comenta que nunca antes en su vida, había oído a un mago usar un lenguaje tan fluido, colorido, completo, y florido como el que Carl Hertz utilizó para dirigirse a aquel Gerente Escénico.

Nada se dice si nuestro carpintero continuó desempeñando el mismo cargo ejecutivo.

Se trata de una historia divertida para quien la lee, pero seguramente Carl Hertz, debe haber perdido el sentido del humor en esa ocasión.

12 diciembre 2011

El Rey de los Payasos

1926 fue un año pródigo para rosario en cuanto a espectáculos y figuras artísticas.

Por nombrar solo dos casos, la coincidencia en fechas del mago panameño Chang (Li Ho Chang en aquel tiempo), y Okito es un ejemplo de ello.

Con días de diferencia, otro virtuoso de fama mundial, aunque de otra especialidad artística, provocaba no solo risas, sino cantidad de emociones en el público rosarino.

La sala del Empire Theatre, anunciaba un inimitable Clown, “El Rey de los Payasos”, en las Secciones Familiar y Noche a las 18 y 21 hs.

Alternando con los filmes cómicos “Ir por caza y salir cazado”, y “El Capitán burbuja”, se ofrecía al público una hora de sonoras carcajadas, con las desopilantes ocurrencias de uno de los clowns más célebres de la época: Grock.


Las crónicas no solo destacaban el detalle de ser el único cómico en sostener un espectáculo de una hora de duración, sino que también hacían notar el trabajo del partenaire, definiéndolo como un virtuoso del violín.

“Cien imitadores andan por los escenarios del mundo, pero no consiguen su eficacia ……. Grock repite viejos trucos y ocurrencias del circo, que en él, tienen particular encanto ….. es un compendio de tony, payaso, y excéntrico musical …… ”.

No sé el motivo, pero siempre asocié a Grock con España. Estaba muy equivocado.

La nacionalidad de quien viniera al mundo con el nombre de Karl Adrian Wettach a principios de 1880, no era Española, sino Suiza.

Políglota y talentoso músico (ejecutaba varios instrumentos), también estaba entrenado en otras disciplinas artísticas como la acrobacia y malabarismo.

Su expresión corporal y gestualidad, hicieron que se lo denominara el hombre de las 100 caras.

No hay necesidad de abundar en detalles ni comentar su trabajo, ya que algunas de sus excelentes perfomances y rutinas donde se aprecia su talento, están disponibles en la red.

Palabras huelgan.

El 31 de octubre de 1954, se leía en un encabezado del New York Times,

“Grock el clown, dijo adiós a su público en Hamburgo. Por primera vez su actuación inundó el teatro con risas, pero también con lágrimas.”

Después de pasear su capacidad, simpleza, elegancia, creatividad, y virtuosismo, el encanto de Karl Adrien Wettach “Grock”, uno de los mas grandes clowns, se apagaba en Imperia, Italia en 1959.

Como dato interesante, cabe destacar que Imperia y Rosario, fueron declaradas en Hermanamiento, como ciudades hermanas, el 4 de Junio de 1987.

17 noviembre 2011

La Jardine Ellis

Corría el primer año de la década del 80, y Ming Ho, el recordado Padre Fernández, mago y sacerdote salesiano, me convenció en su negocio mágico de Bernal, que comprara aquella anilla metálica con la cual se hacían maravillas.

El efecto clásico, consistía en que una anilla sólida se enhebraba en forma inexplicable en una cinta o soga con sus extremos anudados.

Todo se entregaba al público para su examen.

Aquella anilla era distinta a las que yo conocía, porque en lugar de ser niquelada, de acero, y de sección circular, lucía de bronce, y su sección era rectangular.

Tiempo después conocí el modelo cuya sección era hexagonal.

Alfredo Vega, mago Ve-Ga, excelente tornero y matricero de Rosario, fue uno de los que fabricaban aquella hermosura. Su hijo Fredy, mago, Ingeniero y amigo personal, continúa los pasos del padre y hasta hoy día sigue produciendo la Jardine Ellis.

Por unos pocos años realicé tres rutinas con la anilla, y después quedó guardada, arrumbada en un cajón con otros tantos elementos mágicos.

Desde aquella época, me sobrarían los dedos de una mano para contar las ocasiones en que tuve la ocasión de presenciar rutinas con la anilla de Jardine.

Hasta aquí el recuerdo personal.

El nombre de la anilla recuerda justamente a quien la inventó: Jardine Ellis, mago inglés, cuyo nombre verdadero, Duncan Lorne Campbell, así como su seudónimo artístico, permanecen como otros tantos, bien guardados en el recóndito baúl de los recuerdos.

En contadas oportunidades acudimos a ese cofre, para desempolvar y dar crédito a creaciones de quienes nos dejaron algún legado.

Aquel ingenioso efecto fue presentado por primera vez en Londres en 1910.

Muchos magos importantes de mediados de siglo XX, desarrollaron rutinas con la anilla de Jardine, y escribieron libros y artículos al respecto.

Entre ellos George Johnson “The Rod and Ring”, B. Millidge “The Jardine Ellis Ring”, U. F. Grant “Ellis Ring on Rope”, Lewis Ganson, etc.

La rutina de la anilla fue un clásico en las manos de Sam Leo Horowitz “Mohamed Bey”, quien rindió tributo al inventor en el libro “Rutines for the Jardine Ellis Ring on Stick and Ring Rope”.

Horowitz trajo a la Argentina su espectacular rutina a mediados del siglo XX, cuando visitaba nuestro país en ocasión de sus trabajos en cruceros.

Jardine Ellis también nos dejó otras creaciones. Nombraré solamente dos de ellas.

* La producción de un vaso de vino, a partir de un pañuelo prestado, y sobre la palma de la mano. Ocurría la milagrosa aparición en las mismas narices del público. Todos los elementos se daban a revisar.

* Uno de los métodos de predicción mas creativos, y muy usado en nuestros días.

Al igual que muchos magos actuales, mi amigo Tomas Moore del Grim (Grupo Rosarino de Ilusionistas Mágicos), lo realiza a menudo en sus presentaciones.

Un sobre colgando de una cinta a una altura tal que el mago no puede manipularlo ni alcanzarlo, se encuentra en el escenario desde el comienzo del espectáculo.

La presentación de la historia consiste en que el público nombra lugares, nombres, números, etc., los cuales son escritos en un pizarrón.

Cuando el mago baja el sobre y lo abre, en su interior hay un papel donde la predicción coincide exactamente con lo expresado por el público.

Copperfield rememoró la creación de Jardine en uno de sus especiales en su rutina del “Graffiti”.

Cosa curiosa, Ellis tenía una visión muy particular acerca de la preservación del secreto mágico, y a aquellos que les vendía sus exclusividades, les exigía por escrito que debían mantener el secreto.

En cierta ocasión dio una conferencia sobre varios de sus exclusivos efectos.

La condición para los invitados (que el mismo seleccionó), era que debían ser capaces no sólo de presentarlos de una manera indetectable, sino también que fueran de tal confianza, que mantuvieran el secreto para sí mismos y bajo ninguna circunstancia, divulgarlo a nadie, ni siquiera describir el efecto a otro artista profesional.

Los que asistieron a la conferencia (abonando el ticket por supuesto), fueron obligados a firmar una declaración comprometiéndose a no comentar ningún secreto, ni utilizar ningún efecto explicado, salvo que no fuera para sus presentaciones personales.

Parece ser que Ellis dejó sentado que a su muerte, todas sus notas y registros debían ser destruidos.

Sea por lo que fuere, sus deseos no fueron cumplidos, y la magia ganó en mucho, y por supuesto los magos ganaron más.

Jardine Ellis, casi un desconocido para nosotros, nos dejó tesoros mágicos desconcertantes, sobre los cuales poco crédito le hemos brindado.

Murió con solo 42 años a comienzos del año 1923.

30 octubre 2011

4º Eurocol

Septiembre y Octubre han sido meses muy intensos. Sí señor ¡

Viajes, disfrute y mucho cansancio.

Tuve la oportunidad de asistir al 4º Eurocol, el Congreso Europeo de Historiadores y Coleccionistas de Magia, que se realizó en Londres durante el mes de septiembre.

El lugar del encuentro fue el emblemático Circulo Mágico de Londres.

Personalidades importantes de Francia, Holanda, Alemania, Inglaterra, Estados Unidos, etc., presentaron sus conferencias sobre distintos temas.

Algunos de los presentes fueron el legendario Kovari, Flip, Paul Kieve (consultor de filmes, musicales), Matthew Field, Jacques Voignier, Johnny Gaughan, Mike Cavenney, Bill Kalush.

Algunas investigaciones sobre las cuales yo desconocía por completo, por ejemplo la rica historia del recipiente que produce agua en forma inagotable: la “Lota”, del cual se han encontrado evidencias en Central y Sud América incluso antes de la conquista, en el Perú Precolombino, y antes aún en otros lugares, lo que podría convertirlo en uno de los artefactos mágicos más antiguos.

Observar en acción algunos aparatos construidos por el famoso Conradi Horster, con una mecánica tan perfecta, presentaciones sobre autómatas anteriores a Robert Houdin, nuevas revelaciones sobre Giuseppe Pinetti, y una interesante “Gastro Magic” (alimentos y líquidos en el repertorio de los magos) de Flip.

El Museo del Círculo posee una rica colección de objetos y equipos: la ilusión original de la mujer cortada, el famoso Zig Zag creado por Robert Harbin; kimonos de Chung Ling Soo; el rifle usado por el famoso mentalista Maurice Fogel en su Detención de la bala; una pistola para hacer desaparecer un pañuelo usada por Kellar y Thurston; la capa, y toda la vestimenta, pompones y otros elementos mágicos del genial Ali Bongo.

A propósito de Fogel, tuve oportunidad de conocer personalmente a Chris Woodward (yerno de Maurice), quien acaba de publicar “Rameses”, un libro sobre este ilusionista de principios de siglo XX, en el cual tuve la oportunidad de aportar una pequeña colaboración, en lo referente a la gira de Rameses por Argentina.

El Congreso se realizó en el hermoso Teatro del Círculo, donde también se realizaron varias galas mágicas.

El fin de fiesta, fue asistir a una exhibición de la Linterna Mágica en el Hackney Empire, uno de los más famosos teatros de variedades del siglo XX, donde actuaran muchos magos célebres.

John y Anne Davenport, descendientes de Lewis Davenport, tuvieron la amabilidad de obsequiarme tres programas de su abuelo Lewis cuando se presentó en mi ciudad, en el Cine Varieteé Rosario en 1927, durante una de sus giras por Sudamérica.

Gracias Anne y John !.

Quizás una de las mayores satisfacciones: hacer nuevos amigos en común con el tema.

29 agosto 2011

Un olvidado de la magia

Entre los magos que vivieron en el siglo XX, hubo uno muy importante, que en mi opinión ha pasado desapercibido entre nosotros, pero que merece ser ubicado en uno de los primeros puestos de la historia de la magia moderna.

Su figura trascendió hace unos años, más por su vida secreta, por su lado oscuro, que por su trayectoria, sus conocimientos y su aporte a la magia.

Según algunos historiadores, fue la voz más influyente del arte de la magia en el siglo XX.

Nacido en 1898, a la edad de 5 años supo que su vida seria la magia, y a ella se dedicó hasta su muerte.

Una de las cosas que aprendió y aplicó en su vida, fue como, y a quien escuchar.

Con solo19 años ingresó a la SAM (Society American Magicians), convirtiéndose en el mago mas joven en ser aceptado en la importante Asociación.

Fue amigo de los magos más famosos e influyentes como Kellar, Houdini, Thurston, Dante, Fu Manchu, Dunninger, por nombrar solo unos pocos.

De alta estatura (1,90 mt), nariz prominente y ojos azules, su detalle más característico, eran sus “sobresalientes orejas”, en el decir de algunos: algo parecido a las manijas de una jarra.

Hizo varios viajes alrededor del mundo no solo mostrando su magia ante presidentes, sultanes y reyes, sino también estudiando y aprendiendo el arte en cada uno de los más de 40 países que visitó.

Tal era su educación y forma de decir las cosas que en sus jóvenes 26 años, fue contratado por Houdini, para darle forma a aquellas famosas conferencias que el gran escapista incluía en sus presentaciones sobre el espiritismo.

También aportaba conceptos, que Houdini utilizaba contra los fraudes espiritistas.

Según los estudiosos del tema, algunos de los párrafos de las conferencias de Houdini, tenían el “sello” del joven mago contratado.

Sus conocimientos mágicos, teóricos, de psicología, historia y literatura mágica, lo convirtieron en una personalidad muy consultada.

Experto en pases de manos, podía rodar entre sus dedos hasta 4 monedas al mismo tiempo. Sus efectos con monedas, maravillaban aún a los magos: una moneda de color blanco cambiaba de color varias veces con solo abrir y cerrar su mano.

También fue un maestro en el arte de la psicología de la misdirection.

En los años 40, escribió un artículo relacionado con la aparición de los platos voladores, como se nombraba a los Ovni en aquella época.

Destacaba en su escrito, la relación entre la magia y aquellas visiones.

No era que dudara de que existieran tales objetos voladores, pero las alucinaciones, según investigaciones a las que nuestro personaje había accedido, eran más comunes que lo que se creía, y siempre se relacionaban más con lo visual que con lo auditivo.

La vista podía ser engañada, porque también la mente entraba en el proceso de manejar la información.

La magia es un laberinto, en la cual no solo los ojos juegan su parte en el efecto mágico; la mente también juega un papel fundamental, que puede hacernos transitar por un camino equivocado.

Al respecto ejemplificaba lo que nos sucede a los magos muchas veces: los espectadores nos comentan proezas o efectos que no hemos realizado.

Lo que describen, puede ser una combinación de un juego con parte de otro juego, o quizás algo que el público imaginó pero el mago nunca realizó.

En nuestra vida cotidiana, como en la magia -comentaba-, nuestras mentes están constantemente interpretando aquello que nosotros vemos, la sugestión puede hacer ver cosas que no son.

Estudió en profundidad la mente humana en su relación con el ilusionismo, y en sus propias palabras:

“la gente imagina cosas y habla de efectos mágicos que en realidad no presenciaron, lo que están relatando, es lo que la magia les transmitió”.

No solo era capaz de demostrar sus finas habilidades, sino que también podía hablar de la historia de los juegos que realizaba, sus fundamentos y su genealogía.

Un ejemplo parecido a lo que comento, donde los efectos vienen acompañados con cultura mágica, lo he podido observar en las conferencias de los colegas argentinos Michel, Greco y Kartis.

Los relatos de quienes lo conocieron y escribieron sobre el, me hacen pensar que su forma de presentar la magia era de estilo similar a Eugene Burger.

Coleccionista desde su adolescencia, llegó a generar una de las colecciones más importantes del mundo, con miles de volúmenes en más de 20 idiomas, programas, cartas y contratos de magos famosos, fotos, etc.

Finalmente, después de pasar por varios dueños, muchos de los ítems de aquella fabulosa colección fueron comprados en 1991 (U$D 2.200.000) por David Copperfield, y reposan ahora en algún lugar de Las Vegas, Nevada, donde Copperfield tiene montado su museo secreto con tesoros incalculables.

Escribió varios libros entre los que se encuentran Quicker than the Eye, The Art of Illusion, Modern magician: A pocket manual of tricks, Magic of the World, etc.

Tal su personalidad, que no llegó solo al matrimonio, portaba una atención sorpresa para su prometida.

Mas que un regalo, una condición: la futura esposa tendría que aceptar su relación amorosa de 7 años con otra mujer, y no solo eso, también consentirla una vez casados.

Aquella “extraña” situación terminó en 1965, cuando murió Dorothy, su secretaria y amante, 5 años antes de la desaparición del mago.

John Mulholland, mago, escritor, editor, conferencista, coleccionista, una autoridad como pocas en el arte de la magia, murió en 1970.

No muchos magos lo nombran hoy día.

Sea entonces este breve resumen, un rescate de este multifacético personaje.

12 agosto 2011

Tony Cachimpunga – Magia en el Circo

El Circo Criollo

Los finales del siglo XIX, y varias décadas del XX, fueron épocas difíciles, y duras para algunos artistas, pero ellos disfrutaban plenamente lo que hacían.

Por ese motivo, ponían toda su energía y entusiasmo por aquel arte tan especial, que combinaba varias disciplinas tales como el teatro, la magia, y las especialidades circenses.

Aquellos soñadores no se formaban de manera académica, sino que toda su cultura, era fruto de la tradición familiar o de su arduo aprendizaje en el diario devenir. No existían la televisión ni internet.

El personaje que ocupa este espacio, fue uno de aquellos forjadores de esa escuela de artistas, que eran los cultores del circo criollo, en el cual se desarrollaba no solo la actividad circense, sino que además se presentaban obras de teatro, generalmente dramas, que tenían que ver con la realidad social de la época.

Tony Cachimpunga

Don Alfredo Fracchia, nació en Italia en 1892, y casi toda su vida se desarrolló en el ambiente circense. En toda su carrera, al margen del espectáculo circense, llegó a representar más de 350 dramas de teatro.

A través de algunos amigos del ambiente, aprendió sus primeros juegos de magia. Mas tarde amplió su repertorio, mediante los pocos libros disponibles de la época.

Por 1913, solía trabajar en colonias rurales en las cercanías de Rosario y Buenos Aires, y sus escenarios en los comienzos, eran las estaciones de policía o de ferrocarril, almacenes de Ramos Generales, y muchas veces directamente a campo abierto, donde el espacio escénico era delimitado por los coches o carruajes tirados por caballos de los mismos espectadores.

La mayoría del público pagaba en especias: pollos, lechones, verduras, etc., y la función era observada ya sea desde el propio medio de locomoción de los espectadores, y a veces sentados en el suelo, o bien sobre cajones de vino o de verduras.

Tiempo después, crecería el emprendimiento familiar, y entonces el espectáculo transcurría en una humilde carpa.

Valentina, la mujer de Alfredo, era su ayudante, cantaba, tocaba la guitarra y también “tragaba fuego”. Cada uno de sus hijos, tenía una especialidad dentro de la actividad del circo.

Alfredo, en su rol de Tony Cachimpunga, divertía a la gente con sus ocurrencias de payaso, y realizaba la magia del espectáculo. Todos sus elementos y aparatos eran construidos por el mismo.

Alfonso, uno de sus hijos, a quien entrevisté en 1988, me comentó los juegos que realizaba Cachimpunga.

En general eran los comunes de la época, pero uno de los que llamó mi atención fue aquel que figura en uno de los tomos de la Enciclopedia de Magia de Tarbell.

Un pañuelo del público era colocado en un marco de madera, se tapaba con papel de periódico, y luego era agujerado a través del papel en varios lugares; el dueño del pañuelo sufría con cada destrozo, pero finalmente cuando se retiraba el papel, toda la tela estaba tan sana como al principio.

Todos sus juegos eran condimentados con la gracia del payaso que ponía colorido al espectáculo.

Lamentablemente, ninguno de los hijos se interesó por la magia, y todos los equipos habrán terminado en algún basurero, según Alfonso.

Es una pena que las propagandas y avisos de sus giras, y los programas del espectáculo, muchos escritos a mano, corrieran igual suerte.

Sobre el final de su vida, Alfredo Fracchia el “Tony Cachimpunga” y su mujer Valentina, operaban una calesita de su propiedad que recorría todos los barrios de Rosario, y terminaron por asentarse en forma fija y definitiva, en una barriada humilde de los suburbios de nuestra ciudad.

22 julio 2011

Un show de magia por radio - La Butaca de la Muerte (1959)

La radio y los teatros

Según los historiadores, la radiodifusión argentina comenzó a mediados de 1920, cuando tuvo lugar la transmisión de una ópera de Wagner, desde el Teatro Coliseo de Buenos Aires.

Hay muchos hechos históricos relacionados con el arte y la radio en nuestro país, pero el que nos ocupa en este escrito, es quizás bajo el punto de vista de la magia, uno de los más interesantes.

Muchos teatros eran los centros de transmisiones radiales. Las emisoras trasladaban sus equipos hasta las salas, y de esta manera a través del “éter” como se decía entonces, los oyentes tenían la oportunidad de disfrutar obras de teatro, como si estuvieran presentes en el lugar.

Sobre fines de la década de los 50’s, ya se notaban muchos cambios importantes en la radiodifusión, y aparecía un duro competidor: la televisión.

Pero todavía los equipos para ver las increíbles imágenes en una ventana de una caja, eran muy caros y poco accesibles.

Justamente es en esa época, cuando Fu Manchu, uno de los genios de la magia, produce uno de sus fabulosos espectáculos: La Butaca de la muerte.


La Butaca
de la Muerte

Fu había escrito varias historias de magos representando el rol de detectives para programas radiales, pero nunca había intentado transferir esos relatos al teatro.

La Butaca
de la Muerte, fue estrenada en enero de 1959, y se convirtió en un éxito inmediato.

La propaganda del espectáculo proclamaba:

Fu Manchu, el mago Detective
Emoción – Suspenso – Misterio - Risas
Obra cómica de magia policial en dos actos, original de David Bamberg (Fu Manchu).

El programa incluía varios de los clásicos de Fu, como por ejemplo:

Papel papel (su famoso papel roto y recompuesto)
Dibujos animados en sombras (sombras chinescas)
Zaira, quien realizaba un efecto de mentalismo, pero en lugar de una bola de cristal utilizaba las “Arenas del desierto”
Bazar de Magia (otra de sus geniales creaciones)
Los esqueletos supulcromados, un pasaje de esqueletos fosforescentes sobre las cabezas de los espectadores, que arrancaba primero gritos y ya pasada la sorpresa, risas a granel.

El show en su primer parte consistía en magia pura, pero en cierta parte del espectáculo, sonaba un disparo como consecuencia del cual un espectador resultaba muerto en su butaca.

Allí comenzaba la historia de detectives.

Ningún espectador podía retirarse de la sala hasta que el crimen fuera resuelto.

Un actor disfrazado de policía, interpretaba el rol de Carlos Palomino, el detective, y era ayudado por el agente de policía Emerenciano García.

Aquella obra fue un verdadero éxito, y llenó a full el teatro durante varios meses a razón de 2 funciones por día.

Una de las radioemisoras de Buenos Aires de aquella época, transmitía por radio los espectáculos más destacados directamente desde los teatros.

En el caso de la Butaca de Muerte, la obra fue propalada más de 30 veces.

Imaginémonos el relato radial de las ilusiones realizadas en el show, y todos los detalles de aquel crimen en el teatro, y la posterior investigación.

Cuando el “speaker” explicaba y comentaba los efectos realizados, los radioescuchas no solo que se asombraban, sino que al oír los estruendosos aplausos se entusiasmaban de tal manera, que aquello se convertía en una publicidad sin par, y además gratuita.

22 junio 2011

Las Bandas Afganas

El juego conocido como Cinta de Moebius o Bandas Afganas, no aparece normalmente en la rutina de los magos.

Probablemente, la razón es que se considera a este efecto aburrido o poco práctico, debido a lo tedioso en el cortado de la cinta, lo que produce un bajón en la atención de los espectadores.

Lo anterior, no disminuye el hecho que podría resultar de interés para el público.

Investigando en la bibliografía, se podrán encontrar ingeniosas presentaciones, y con diversidad de temas, que permiten aplicarlo a varios tipos de eventos (presentaciones en fiestas privadas), combinaciones de efectos, y figuras que se pueden conseguir.

En mi opinión, influye muchísimo el uso de materiales distintos al papel, y el método para ocultar los dobleces, así como otros detalles.

El principio de las Bandas, fue descubierto por el matemático y astrónomo alemán August Mobius (llamado Moebius por algunos), a mediados de 1800 aproximadamente.

Pero no es el objetivo de este escrito detenerse en los detalles del efecto, ni en sus posibilidades, sino compartir el hecho que el tema haya sido tomado en la literatura y en el cine.

Por nombrar solo dos ejemplos:

Arthur Clarke, autor de novelas de ciencia ficción, escribió El muro de la oscuridad (The Wall of Darkness).

Se trata de un relato corto, donde aparece una pared con una sola cara apelando al principio de Moebius, y en cuyo relato, el lector es transportado a un mundo distinto a través del tiempo y el espacio.

Por otra parte en 1996, se estrenó la película argentina Moebius, basada en el cuento de A. Deutsch de 1950: A Subway Named Moebius.

El film hace referencia a la cinta de Moebius, aplicando el principio a una red de subterráneos.

El Metro de Buenos Aires ha sido ampliado y convertido en una especie de laberinto.

Uno de los trenes, desaparece en el espacio y el tiempo en forma inexplicable con todos sus pasajeros.

Algunos creen oírlo, las señales, y sistemas de seguridad detectan su presencia, pero nadie logra verlo, ni sabe donde se encuentra.

Algo así como un viaje inesperado al infinito.

El problema es investigado por un matemático cuya especialidad es la topología.

Algunos mensajes del film hacen mención al pasado (no tan pasado) argentino, como por ejemplo "los hombres y los tiempos desaparecen sin dejar huella".

El film dirigido por Gustavo Mosquera, consiguió varios premios internacionales, y puede ser visto (1ra parte) en Moebius
Atención que el sonido recién comienza casi cuando se cumplen los 55 sgundos desde el inicio.

El actor principal Guillermo Angelelli, fue también el protagonista del musical argentino “Houdini, una ilusión musical”, estrenado en el año 2005.

10 mayo 2011

Talma: Manipulación y videncia

Transcurre el año 1906, y Standford White, quizás el arquitecto más famoso de la sociedad neoyorkina, disfruta de una noche estival con un grupo de amigos en el jardín terraza del edificio que él mismo había diseñado: el monumental Madison Square Garden.

De pronto, un hombre que pasa junto a su mesa, saca un revolver y le dispara tres tiros que acaban con su vida.

El asesino, era otro distinguido miembro de la aristocracia de la ciudad: el millonario Harry Thaw.

Que era lo que había desencadenado aquella tragedia ?

Cuando el siglo XX daba sus primeros pasos en 1901, Evelyn Nesbit una bella joven de solo 17 años, entabla una relación con White.

Ocurre que a nuestro arquitecto, casi cincuentón, le gustaban las damitas bien jóvenes, y no reparaba en nada para darse sus gustos.

Según los dichos de Evelyn, ella fue seducida y abusada por White entre alcohol y drogas. No obstante su edad, la Nesbit ya deslumbraba como actriz, corista, y modelo.

Pocos años mas tarde, la hermosa Evelyn se casa con Thaw, a quien le relata aquella historia, y el millonario bastante celoso y violento, obsesionado por la relación anterior de su esposa, toma venganza matando a quien, según él, había pervertido a su esposa.

Aquel suceso trágico con muchas aristas de sexo, dinero, y demás, es muy rico en sus detalles, pero enfocaré solo los puntos que mas pueden interesar bajo el punto de vista mágico.

Fue tal el escándalo que se originó con el asesinato y con el juicio, que el hecho fue calificado como el crimen del siglo, a pesar que la centuria había comenzado apenas 6 años antes.

El jurado declaró a Thaw inocente, estimando que no era un asesino, sino un demente, y el juez mandó recluirlo en un hospital de insanos criminales.

En 1913, siete años más tarde, Thaw escapa del Hospital, y comienza entonces una espectacular persecución policial para dar con el fugitivo.

Fue tan llamativo este caso, que se ocuparon de el varios libros, filmes (The girl in the red velvet swing), y hasta una comedia musical Ragtime, la cual incorpora entre sus personajes a Evelyn Nesbit, y a Standford White, apareciendo Houdini también en esta obra.

La habilidosa y bella Talma

Justamente en esa época del escape de Thaw, el conocido trío mágico Le Roy, Talma y Bosco estaban actuando en Boston.

La bonita Talma, conocida como “Reina de las monedas”, participa aunque de manera involuntaria, en la historia de aquel famoso asesinato.

Lo que comento a continuación, ha sido tomado del libro de William Rauscher y Mike Cavenney “Servais Le Roy Monarch of Mystery”, y también de periódicos de la época.

Doce horas después de la fuga, Talma recibió algún tipo de “señal mental”, que le indicaba que el fugitivo Harry Thaw, se encontraba en camino a la ciudad de Sherbrooke, en Quebec (Canadá), y se lo comunicó a la policía.

En esos años en Norteamérica, abundaban los videntes y espiritistas, y la policía recibía avisos de este tipo muy a menudo, muchos de los cuales eran ignorados.

Parece ser que en principio la policía no tomó en serio la visión de Talma, no obstante “por si acaso”, informaron del hecho a las autoridades de Canadá.

Harry Thaw fue detenido a la mañana siguiente en la ciudad de Sherbrooke.

Días mas tarde, un enviado especial de la Policía, se presentó ante Talma portando una disculpa por escrito, junto con un cheque por 1.000 dólares, que era la recompensa ofrecida por cualquier información sobre el caso.

En un primer momento el cheque fue rechazado por Talma, pero después fue aceptado y entregado al Hogar para Huérfanos de Boston.

Comentaban los periódicos, que a partir de ese episodio, Talma dio pistas que ayudaron a la detención y condena de más de una veintena de criminales notorios.

Dejando de lado esta característica poco difundida de Talma, vale la pena reproducir el impacto que ocasionó su acto de manipulación en Houdini, quién después de asistir a una presentación de la “Reina de las monedas”, escribió en su diario personal:

“Talma es sin duda, la mejor artista en manipulación que jamás haya existido, lo mismo respecto de su fresca personalidad, … su trabajo con monedas, es casi perfecto.”

23 abril 2011

Conferencia “Historias Perdidas de la Magia”

La Directiva de la Pemar (Peña Magica Rosarina), me ha invitado a presentar mi conferencia sobre “Historias Perdidas de la Magia”, la cual fuera estrenada en España hace ya un par de años.

Trata sobre hechos curiosos y poco difundidos del ilusionismo, historia de algunos accesorios mágicos, sus inventores y otros temas.

Artistas que aportaron su granito de arena al mundo mágico, pero que lamentablemente permanecen en el olvido, y de quienes pocos recuerdan sus nombres.

Complementare con la Magia de uno de los más grandes: David Bamberg “Fu Manchu”, su trayectoria, sus fabulosas escenografías, sus programas y rutinas.

Esta última sera un resumen de la que presenté en Estados Unidos el año pasado.

También habrá un recorrido de hechos mágicos ocurridos en Rosario.

Todo esta basado en imágenes, documentos de época, etc., y se proyectara en Power Point.

Lo que trataré en la charla, no tiene que ver con lo que ha sido publicado en este blog. Son hechos totalmente distintos.

Tampoco es igual a la presentada en el Grim (Grupo Rosarino de Ilusionistas Mágicos), hace 2 años.

Entonces, quienes residan o se encuentren por la zona, sera bienvenidos el proximo miercoles 27 de abril a las 21,45 hs en el local de Amigos del Arte, calle 3 de Febrero 755, Rosario.

12 abril 2011

Enrique Jardiel Poncela - Escritor y mago español

Jardiel Poncela, madrileño, nacido en 1901 y muerto en 1952 a los 50 años, terminó sus días en la pobreza y en el olvido.

Dramaturgo y novelista, humorista, dibujante, y también aficionado a la magia.

En Madrid, era espectador asiduo a espectáculos de magia que se ofrecían en la Villa del Oso y del Madroño.

No hay mucha información acerca de la práctica de su hobby, pero cuando vivió en Buenos Aires, y dada su condición de aficionado al ilusionismo, fue invitado a las reuniones que se realizaban en el teatrito del Círculo Mágico Argentino con cuyo Presidente Alex Mir, Jardiel llegó a tener cierta amistad. Esto puede haber ocurrido a comienzos de la década del 40.

La relación entre el dramaturgo y la magia ha sido tomado del libro inédito de Justo Torrecillas "Claudinet" sobre la Historia de la Magia en Argentina.

He leído que una calle de Madrid lleva su nombre.

Aunque no tenga que ver con la magia, creo oportuno compartir algunos títulos de sus obras que por cierto me han hecho mucha gracia :

“Pero... ¿Hubo alguna vez once mil vírgenes?”
"Carlo Monte en Monte Carlo"
"Los ladrones somos gente honrada"
"Los habitantes de la casa deshabitada"

No han perdido vigencia algunos de los aforismos de su obra "Máximas mínimas y otros aforismos":

“Si vuestra prometida es realmente una santa, llevadla inmediatamente al altar; pero dejadla en él y volveos a casa”

“Los solteros saben que todos los matrimonios son desgraciados; los casados creen que el único matrimonio desgraciado es el suyo”

"Todos los hombres que no tienen nada importante que decir, hablan a gritos"

"Hay dos sistemas de conseguir la felicidad: Uno, hacerse el idiota, el otro, serlo"

Supongo que si era tan creativo y gracioso con su actividad de literato, debe haber entretenido mucho cuando realizaba su magia.

Un entrañable amigo malagueño Angel Idigoras, escritor, humorista, caricaturista, mago y un sin fin de cosas mas, me ha aportado los datos que siguen a continuación.

Comenta que Jardiel solía escribir en las cafeterías de Madrid, en el famoso Café Gijón o en el Café Europeo, donde tenía a diario una mesa reservada, en la que instalaba su despacho.

Su forma de trabajar era muy curiosa: sacaba de su cartera papeles blancos y de colores, revistas, tijeras, pegamento, lápices de colores, pluma estilográfica, sacapuntas, y cualquier otra cosa que creyera que podría servirle o no. Entonces empezaba a redactar, e iba ilustrando sus escritos con recortes pegados, dibujos, etc., etc.

Hay un libro fantástico sobre su vida, escrito por un estrecho colaborador suyo Miguel Martin: “El hombre que mató a Jardiel Poncela" – Un divertidísimo relato del hombre que revoluciono el humor en España-.

Una obra muy divertida, en la cual se narran montones de anécdotas, y los últimos días del escritor cuando se negaba a medicarse esperando la muerte.

Jardiel, a quien muchos llaman el mago del absurdo, dijo que el humor era "un capricho, un lujo, una pluma de perdiz que se pone uno en la cinta del sombrero".

29 marzo 2011

Un temerario acróbata y aeronauta mejicano

Aunque parece que los precursores fueron los chinos, la primera ascensión de humanos data de 1783, cuando dos personas ascendieron en un globo construido por los hermanos franceses Montgolfier.

En Argentina, los primeros ascensos - aunque no tripulados -, se producen en 1809, en ocasión de días festivos, o anunciando algunos espectáculos en teatros.

Es recién en 1864 cuando el primer tripulante, el norteamericano Gibbon Wells, se eleva con éxito en Buenos Aires.

Exhibiciones aéreas con trapecio

Fue tal la atracción de los globos (como hecho científico en un primer momento), que aquel tipo de exhibición, fue abordado por artistas del espectáculo, especialmente por acróbatas.

Se dio el caso de algunos magos o físicos recreativos, como se los denominaba en aquella época, que realizaban sus espectáculos combinando exhibiciones aerostáticas, con autómatas y efectos de magia.

Los historiadores relatan acerca de exhibiciones aéreas, donde los intrépidos aeronautas ubicados en plataformas (que reemplazaban a las clásicas barquillas), ascendían en arriesgadas maniobras, montados sobre caballos, o aún mas osadas, portando un pesado cañón, que era disparado desde el aire.

Así, en globos inflados con aire caliente, la barquilla, aquella especie de cesta donde se ubicaban los tripulantes, fue reemplazada por trapecios o argollas gimnásticas, al mejor estilo circense.

En esas condiciones sumamente complicadas, con un control muy limitado sobre el globo aerostático, y durante el ascenso y vuelo, aquellos acróbatas del aire realizaban sus actos a cientos de metros de altura, y sin ninguna red de contención.

Algunos hasta se atrevían a quedar colgados cabeza abajo, sostenidos solamente por sus pies.

Una rutina de habilidad, fuerza, pero por sobre todo, de ¡coraje!.

El arte de volar, realizando todo tipo de cabriolas en las alturas ventosas de la inmensidad celeste.

Más que un atractivo circense, cada momento de la exhibición, se convertía en un reto a la muerte.

No era sencilla la ceremonia del inflado y la retenida del globo, hasta su despegue.

Durante los preparativos, varios colaboradores especializados y forzudos, debían sujetar con energía las amarras para retener al globo, y luego liberarlo para la ascensión.

Se requería desplegar la pesada tela, inflarlo con aire caliente, conectar el trapecio o argollas, y una vez que el acróbata se enganchaba de la barra, ya preparado para la odisea, ordenaba soltar los cables de amarre.

En ese momento comenzaba la aventura, ya que las posibilidades de maniobra eran limitadas: solamente ascender o descender.

El viento a su antojo, era quien dirigía el rumbo de aquellos equipos.

Ese motivo, sumado al hecho que el aire se iba enfriando, hacía que el globo comenzara a descender.

En el “picadero” inmenso del cielo, globo y artista se iban alejando de la vista de los espectadores, hasta que finalmente ambos terminaban sobre la rama de un árbol, en las aguas de un río o del mar, en el techo o patio de casas de familia, y cuando la suerte estaba de su lado, la exhibición daba fin en algún descampado.

Allí entraban en juego los colaboradores quienes debían acudir al rescate, lo que en ocasiones requería recorrer algún par de kilómetros, hasta dar con el paradero del arriesgado trapecista.

Muchos acróbatas aeronautas terminaron muertos o con serias heridas, consecuencias de graves accidentes o fuertes porrazos, contra el duro terreno.

Uno de esos valientes artistas es el personaje de esta historia.

Teófilo Ceballos

También anunciado en las crónicas con el nombre de Tomas, Teódulo o Teodoro.

Apareció por primera vez en Rosario en abril de 1873 cuando el Gran Circo Europeo Courtney and Sanford se presentó en el Teatro Litoral.

La Gran Compañía ecuestre y mímica, incluía 35 artistas renombrados de todo el mundo: el gracioso cubano José Camilo Rodríguez, los Hnos. Rousilliones, y entre ellos el acróbata Teófilo Ceballos.

También en 1873, pero meses mas tarde, durante agosto, había realizado una ascensión en globo en la Plaza de Cagancha, en Montevideo, Uruguay.

Natural de Durango, realizó su primer vuelo en globo a gas a los 14 años.

Teófilo, gran artista circense, paseó su habilidad como acróbata y como aeronauta por toda América, y fue reconocido, por la cantidad de ascensiones que realizo en pocos años.

Acrobacias aéreas en Rosario

En septiembre de 1855, se presentó en el Teatro El Nacional una Compañía Gimnástica, donde entre sus suertes, se anunciaba el número de la ascensión en globo ejecutada por el joven artista Valentín Kist.

Probablemente, se trataba de una ascensión con globo cautivo (sostenido desde el suelo por un cable o soga), y dentro del mismo teatro.

Salvo la publicidad, no hay ningún comentario adicional sobre esta presentación en la prensa de la época.

En 1874, poco menos de un año después de su presentación en el Circo Courtney and Sanford, Ceballos ya como solista, retorna a la ciudad.

Anuncios periodísticos informaban que el pueblo del Rosario, podría presenciar por primera vez un espectáculo de ascensión de un globo tripulado.

La proeza se llevaría a cabo en la Plaza de toros por nuestro hombre: el aeronauta Teófilo Ceballos, con su globo “Unión”.

El mejicano, tenía en ese momento 22 años de edad.

Las crónicas de la primera ascensión, relatan no solo los preparativos, sino como Teófilo realizaba aquella suerte:

“ ... el atrevido aeronauta, se lanza a los aires sin ningún accesorio de salvación (paracaídas), sin ningún tipo de apoyo, sin cesta y sin medios de descanso. El mejicano con brío y coraje, solo sostenido de argollas, realiza pruebas difíciles, y prodigios de fuerza y agilidad, y a sus pies….. solo un abismo ....”.

El globo ascendía a una altura aproximada de 600 metros de altura.

Hasta aquí nada distinto de espectáculos similares en otras ciudades del mundo, salvo una tremenda desgracia ocurrida durante una de aquellas ascensiones.

Una tragedia

El domingo 8 de marzo de 1874, en una de las tantos espéctaculos que realizó en la ciudad, todo estaba dispuesto y con Ceballos ocupándose de los preparativos del inflado del globo.

Un joven de 15 años, Nicasio Rosas, se ofreció para sujetar la red, y solicitó con insistencia subir al aparato junto al mejicano.

Se produjeron algunas discusiones y negativas por parte de Ceballos, para que el joven no subiera.

En forma inesperada, en el momento en que se dió la orden de soltar el globo, Rosas pegó un salto y se tomó de las cuerdas que sostenian las argollas, donde iba colgado el trapecio.

El globo comenzó a ascender, con Ceballos en el trapecio y el joven Rosas asido de las cuerdas.

Con el centro de gravedad comprometido, era imposible el auxilio por parte del aeronauta.

Se produjo un dramático dialogo entre ambos: Ceballos alentando al joven y dándole instrucciones para enganchara sus piernas en las sogas, pero este le respondía que era imposible ya que se encontraba extenuado por el esfuerzo.

Agotada su energía, las fuerzas no le respondieron. Se produjo la inevitable caída, y la muerte instantánea de Rosas.

El joven Nicanor había llegado a Rosario la víspera del día de la tragedia, y probablemente no tenia ni idea de lo que significaban los peligros de una ascensión.

Los comentarios periodísticos informaban que el joven habría madurado firmemente su decisión, dado que había manifestado a alguno de sus amigos, su propósito de volar en el globo.

Lo que debería haber sido una fiesta, se convirtió en una espantosa escena, observada por alrededor de 3000 personas.

Días después del trágico accidente, Ceballos continuó con su gira, y presentó un espectáculo similar en Buenos Aires, con el agregado en este caso de arrojar un perro en paracaídas desde el globo.

En 1877, regresaría a trabajar en Argentina.

Desconozco el paradero de aquel temerario acróbata despues de esta fecha.

En años posteriores, la prensa rosarina daba cuenta de la muerte de la aeronauta Catalina Gorgoria en México (1882), al caer desde las alturas, como consecuencia de la explosión del globo.

Otro mejicano Tranquilino Alemán, moría en Cuernavaca en 1889 al caer del trapecio desde las alturas.

11 marzo 2011

20.000 kilómetros de magia por las Américas (1)

Los raids (bicicleta, ecuestres, motorizados, etc.) que se han realizado cruzando el continente americano desde distintos países han sido numerosos.

Uno de los íconos de Argentina, fue el que hiciera el Profesor suizo - aunque radicado en Argentina -, Aimé Félix Tschiffely, quien con los caballos Mancha y Gato, unió Buenos Aires con Washington en 1925.

Pero hubo otro relacionado íntimamente con la magia que está perdido en el olvido, porque estimo es casi desconocido entre los magos.

La investigación

Hace unos años encontré la noticia acerca de un raidista mago; solo un par de líneas en un periódico de Rosario.

A posteriori ubiqué otra noticia breve en periódicos de Estados Unidos, y algún otro pequeño párrafo en un Magazin mágico estadounidense informando de la hazaña.

Creo que este último debe haber levantado la información de los diarios, porque repetían casi palabra por palabra la noticia. No se daban detalles.

Mi investigación para conseguir información duró aproximadamente año y medio, poco menos que la duración de aquel raid que unió Buenos Aires con Nueva York.

La correspondencia intercambiada con colegas del exterior llegaron a un punto muerto, ya que la historia no se conocía, y quienes la habían redactado ya no podían aportar, porque habían pasado a otra vida.

Parecía que la información se detenía en ese punto, pero tuve la suerte de encontrar un artículo de Facundo Parangón, un joven estudiante de la localidad de Progreso (Provincia de Santa Fe), que preocupado por la historia de su pueblo y animado por su abuelo, rindió homenaje al mago que realizó la aventura.

Aquel raidista en cuestión se había radicado con su familia en sus últimos años en Progreso y murió allí.

Después de varias llamadas telefónicas, y e-mails, Facundo tuvo la delicadeza de conseguirme el libro que relataba aquella fantástica historia.

Se trata de “La fantástica aventura de un criollo”, escrito por Miguel Divo, el mago aventurero.

Agradezco entonces a Facundo Parangón su aporte, a través del cual podremos conocer aunque resumida las peripecias del aquel ilusionista viajero.

No abunda el libro en anécdotas mágicas, sino más bien es un detalle del recorrido, los duros trances que debió vencer y algunas referencias a los lugares donde presentó su arte mágico.

Lo rescatable en mi opinión, es el la tenacidad, el no darse por vencido, y como pudo superar todos aquellos escollos gracias a la magia.

Trataré de seguir el recorrido ciudad por ciudad a través de todo el continente americano.

El Mago Miguel Divo

Nació en 1911 en Chivilcoy (Provincia de Buenos Aires), y desde niño la magia captó su atención. Su única manera de ver algún mago era a través de los circos que pasaban por su pueblo.

Casi adolescente, marchó a Buenos Aires para entrar en el mundo del espectáculo, pero la cosa no era fácil.

Se fue forjando a los “tropezones”, pero con el tiempo consiguió trabajo de mago en varias ciudades de Argentina, Uruguay, Brasil, Paraguay y Bolivia.

Con 23 años, compra en un “cementerio” de automóviles lo que le permite su presupuesto: un añejo y oxidado Ford modelo T.

Su primer aventura, es una gira por la patagonia argentina (en el sur del país).

Como consecuencia de las bromas de sus amigos, quienes auguraban que aquella “cafetera” no podría recorrer más que unos pocos kilómetros, le surge a Divo la idea de un desafío casi imposible de cumplir: un raid a través de toda América, para tratar de llegar a Nueva York.

La propuesta fue que si Divo no llegaba a destino, debería pagar a sus amigos un asado con cuero, si por el contrario Divo cumplía su cometido, los amigos deberían encargarse de la comida.

No pudo ser más simple el planteo.

Desde un bar ubicado en la esquina de Pergamino y Av. Rivadavia frente al Teatro Fénix, en el barrio de Flores en Buenos Aires, el mago Miguel Divo emprendía su raid a Nueva York.

Era la 0 hora y dos minutos del 12 de enero de 1935.

Divo con su traje de campaña
El Ford T, aquella figura estrambótica con ruidos de hierros sueltos, y la tos de su caño de escape, partía raudamente.

El último saludo de sus amigos fue que les avisara cuando llegara a Nueva York con la “lata de sardinas”.

Su principal preocupación era la comida, tanto para el como para el Ford T (nafta).

Su capital inicial: Su entusiasmo desbordante, y 10 pesos que le fueron prestados.

Su equipaje era solo una maleta compacta con alguna ropa, y elementos de magia, además de unos pocos repuestos para el Ford.

El viaje sería solventado en su totalidad, utilizando sus recursos mágicos, de ventriloquia y fakirismo.

En algunos casos hablaré en plural cuando me refiera al raidista.

Sucede que en el trayecto, Divo estuvo acompañado con compañeros circunstanciales, aventureros como el, y generalmente artistas que por espíritu bohemio, o por haber quedado anclados y sin fondos en giras artísticas, buscaban nuevos horizontes en otros países o ciudades.

El viaje por Argentina

A escasos 80 kilómetros del punto de partida, ocurre la primera parada obligada por razones económicas. El dinero se había terminado.

Días después ya en mi ciudad, Rosario, nueva estadía para juntar dinero; los fondos estaban nuevamente en cero.

Rosario era una buena plaza, con 43 salas de cinematógrafos, y varios recreos de variedades donde los magos eran bien cotizados, el artista aprovechó la circunstancia.

Ocho días bastaron para hacerse de un capital considerable y seguir el viaje.

Continuaría luego por Villa Maria (aprovisionamiento de fondos), San Luis, y Mendoza.

Ya ganando altura en Villavicencio, a 1700 mts. sobre el nivel del mar, y la Quebrada del Toro con cuestas muy empinadas, el auto se resistía a avanzar.

El frío y la dificultad para respirar complicaban las cosas, pero el aguardiente salvó la situación.

Uspallata, la formación rocosa de Puente del Inca, y siempre cuesta arriba, el monumento al Cristo Redentor, símbolo de la fraternidad en la frontera argentina chilena, ya a 3800 metros de altura, era la despedida del país.

El primer tramo transcurría tranquilo por momentos, aunque se hacía duro porque las finanzas eran lo que más flaqueaban.

Chile

Chile, el país trasandino se presentaba imponente.

El primer desafío fue un camino zizageante, sinuoso: “Los Caracoles”, nombre que cuadraba a la maravilla con aquel tramo.

Encanto natural, pero con tantas curvas y contra curvas, que en cada momento parecía estarse jugando la vida; comenta Divo que la mas adecuada denominación para ese trecho debería ser el tobogán de la muerte.

Luego vendría San Felipe, y por fin Valparaíso se recortaba sobre el azul marino del Pacífico.

A pesar de su apariencia, la pobladores chilenos nombraban al automóvil como el “for….midable”.

Recorrido Argentina - Chile

El periódico El Mercurio se ocupó del tema, publicidad que le permitió a Divo demostrar sus habilidades en cines de barrio.

La radio del mismo nombre lo habilitó para actuar en algunas audiciones, donde narraba los detalles del viaje.

Más audiciones, mas cobro, mas comida, más nafta, pero el cariño del público, y la vida apacible no podían frenar el avance.

Intentó retroceder hasta Santiago, la Capital de Chile, pero aquel viaje de poco menos de 150 Km., demoró ¡ 16 días !.

En las inmediaciones de Casablanca, y luego de algunos golpes de tos, el Ford dijo hasta aquí llegamos, y hubo que arrastrarlo con una yunta de bueyes hasta el rancho mas cercano.

El tema es que los vecinos del paraje, gente de campo, entusiasmados con las habilidades del mago, ponían cualquier excusa para indicar que el mecánico de la población mas cercana no podía llegar al lugar: que las lluvias ..., que el mecánico tenía otros trabajos importantes ..., que había viajado a otra población ..., etc., etc.

Sin decir nada, el mago tuvo que recorrer varios kilómetros a pie hasta hablar con el famoso mecánico, que por supuesto nada sabia del asunto.

Resuelto el problema, arribaron a Santiago.

Al igual que en Valparaíso, los atractivos de aquella ciudad atraían a Divo, pero el objetivo no podía perderse de vista.

Siguieron Quillota, bordeando el Pacífico Los Vilos, Ovalle, y en el Puerto de Coquimbo, algunos días preparando la “lata” para la dura travesía del desierto, y ahicito nomás La Serena.

Vallenar con un grupo de pobladores
Vallenar sería la última localidad donde todavía presentaría aspecto de humano según Divo.

Las penurias sufridas desde ese lugar cruzando la región de Atacama, una de las más áridas del planeta, casi lo convertirían en verdadero fantasma.

Terribles vientos y tormentas de arena, que casi llegaron a enterrar el castigado forcito hasta el chasis.

La desubicación geográfica porque la arenisca ocultaba las huellas del camino, pinchaduras del radiador (en pleno desierto!), y otras tantas peripecias, originaron un nuevo remolque del maltrecho auto hasta Copiapó.

La reparación obligaba a varios días de descanso, pero vino bien, porque fue aprovechado para realizar funciones de magia y tango en el teatro Alhambra de Copiapó, ya que el acompañante del mago era un bailarín experto.

No hay bien que por mal no venga dice el dicho.

Ultima foto en territorio Chileno
Seguían las zonas mineras de Bigote y Chimbero, Caldera, y llegando a Taltal, en una región salitrera, el ford que pedía auxilio desesperadamente por problemas mecánicos, llegando a duras penas a Antofagasta.

Luego de Tocopilla, en Iquique un nuevo “reaprovisionamiento”, tanto para el ánimo como para las finanzas.

Una semana de funciones en el Teatro Esmeralda de Iquique, y se aproximaba la despedida de Chile, con un mago emocionado que no ahorró palabras en su diario, para agradecer todo el tratamiento que recibió en ese país.

Divo ansioso esperaba la aventura en un nuevo territorio que se le antojaba extraño y misterioso: Perú.

Perú

El 25 de agosto la llegada a Tacna, le siguieron Locumba, Moquegua, y un suelo arenoso, árido, complicado, una extensa pampa, pero de arena: el “Desierto de la Clemesi”.

Como en Atacama, nuevos problemas con la pérdida de agua.

Caminata de 40 km. en Chucarapi para conseguir el preciado fluido.

Recorrido por Perú
Nuevos ruidos raros en el motor. Resultado: bielas fundidas. Parada en Mollendo para reparaciones

Luego en Arequipa nueva cirugía, que aprovechó para actuaciones en teatro, cines, y algunas audiciones en Radio Landa que refrescaron la economía.

El Sur, El Debate, Noticias y El Pueblo, fueron los periódicos que permitieron conocer las noticias y promocionar al artista.

En una excursión a Socosani zona famosa por su agua mineral, una pendiente pronunciada, produce un nuevo desajuste mecánico: la carrocería quedó desplazada.

Resultado: nueva operación, y el carro quedó con el “chasis pelado”, conservando solamente los asientos delanteros.

En esas condiciones continua la costa del Pacífico y después de Camana, donde queda atrapado en un arenal, le sigue Ocoña, Chiquibamba (casi a 3000 mt. sobre el nivel del mar, población fundada a mediados de 1500), Atiquipa, Yauca, Pisco, y Cañete.

A mitad de camino entre Mala y Villa Chorillos, y en pleno campo bajo las estrellas festejó el comienzo del nuevo año: 1936.

Por fin Lima, donde la estada se prolongo por más de dos meses y medio.

Los periódicos La Prensa, El Comercio y El Universal, le asignaban al viaje la característica de hazaña, lo que le permitió conseguir algunos contratos.

La belleza de Lima, la cordialidad de sus habitantes y su gentileza, hacían difícil la partida.

Lima y todo Perú, dejaron en el raidista un recuerdo imborrable de días felices y atenciones recibidas.

El ford continuaba con su desafinada música.

Siguiendo la costa del Pacifico por Huacho y Barranca, donde actuó en salas de espectáculos de ambas localidades, completó otra etapa llegando a Trujillo.

En la ciudad de Chiclayo encuentra un hermano gemelo del Ford, tan destrozado, tan viejo y tan calamitoso como el suyo, y con una carraspera adicional, ya que solo funcionaba en dos cilindros.

Como ventaja, lucía una carrocería que le faltaba al auto de Divo.

Para ser igual solo le faltaba el cartelito de “raid”, y el recorrido estampado en sus laterales.

Aunque abollada, carcomida, tan sucia y oxidada como la que habían dejado abandonada en Socosani, podía ser una solución para rearmar el maltrecho carro.

El dueño aceptó lo que Divo ofreció por aquel manojo de hierros, y ya dejando atrás Chiclayo, el medio de locomoción parecía otra vez el ford original con que había iniciado el viaje.

Río Piura cruce en balsa
Nuevos desperfectos en el motor, capotajes en pozos de arena, días de penuria y soledad en el desierto antes de llegar a Piura, y luego Tumbes, hermoso puerto del Pacífico, y el adiós a Perú.

Eran épocas en que las relaciones entre Perú y Ecuador no estaban muy bien.

Apenas cruzada la frontera ecuatoriana, fue detenido por un piquete de soldados, acusado de ser espía peruano.

El Golfo de Guayaquil, uno de los más importantes de la costa occidental de América, muy cerca de la frontera ecuatoriana, estuvo a punto de dar por tierra con el proyecto.

La entrada a Ecuador no parecía tan promisoria.

(continua)

12 febrero 2011

Tihany y una predicción – “Sucedió en el fantástico estadio de Rosario Central”

La semana pasada y de forma casual, accedí a unas noticias de hace ya un tiempo, donde magos españoles y británicos habían realizado predicciones respecto de la lotería de fin de año de sus respectivos países.

Esto trajo a mi memoria una experiencia similar realizada por Tihany hace poco mas de 48 años, de la cual fui testigo, y que olvidé mencionar cuando escribí acerca del gran mago húngaro.

Mientras Tihany presentaba su espectáculo en Rosario, un domingo 9 de septiembre de 1962, se le ocurrió una idea brillante en su opinión.

Con bombos y platillos, comenzó a publicitar con una semana de antelación, que en una urna cerrada y sellada, se encontraba una premonición sobre el resultado de un partido de fútbol de uno de los equipos más importantes de la ciudad, en el torneo principal del fútbol argentino.

La caja seria abierta al finalizar el partido para corroborar el resultado.

Debe haber sido la primera vez en su vida, que una multitud terminó insultando a Tihany con todas sus fuerzas.

Nunca antes el excepcional Tihany debe haber recibido semejante agravio.

Y parafraseando la película “Sucedió en el fantástico Circo Tihany”, he llamado a esta historia “Sucedió en el fantástico estadio de Rosario Central”, aunque nunca se filmó una película de este hecho.

Como está involucrado el fútbol y toda la pasión que este deporte genera en nuestra ciudad, será necesario hablar en algún detalle para presentar los antecedentes.

He aquí la historia.

Rosario Central

Es Rosario una de las ciudades, en que el futbol es una tradición marcada a fuego, como en muchas otras poblaciones del mundo.

Aquí ese deporte se vive de una manera especial, y puede ser difícil que se entiendan algunas actitudes al respecto.

El Club Atlético Rosario Central, es una de las instituciones más antiguas del fútbol argentino, ya que fue fundado en 1889.

Por nombrar solo una de sus coloridas notas, posee el record de festejar un gol en forma ininterrumpida desde 1971.

Todos los 19 de diciembre, se evoca el “gol de palomita”, que el centrodelantero Aldo Poy  anotara frente al Newels Old Boys, el clásico rival de la ciudad, en una final del campeonato argentino.

Ese hecho quedó plasmado en el cuento de humor “19 de diciembre de 1971”, escrito por el excelente narrador y humorista rosarino, el “negro Fontanarrosa”, hincha fanático centralista.

Para quienes no hayan oído hablar de él, el recordado negro fue aquel que expusiera en forma inusual una alocución sobre las malas palabras, nada menos que en un Congreso Internacional de la Lengua.

Quienes quieran disfrutar de aquel divertido discurso, aquí tienen el enlace.

Pues bien, sobre el club en cuestión Rosario Central, es que se realizó aquella predicción.

La previa

Toda la semana previa al partido, una camioneta con carteles promocionando al circo y altoparlantes recorrió la ciudad, anunciando que Tihany ya sabía el resultado.

El mismo se encontraba en un sobre dentro de una urna sellada que estaba custodiada y a la vista del público en uno de los principales comercios del centro de la ciudad.

El recurso publicitario fue excelente.

Mucho rosarinos acudieron a ver de cerca aquella caja lacrada, y por supuesto no faltaron en forma masiva los fanáticos “canayas”, mote conque se conoce a los hinchas centralistas.

Las estaciones de radio informaban continuamente acerca de aquella predicción, y las entrevistas al mago eran frecuentes aludiendo a tal experiencia.

Justamente yo vivía frente al campo de fútbol de Central, y a escasos 15 metros de la única puerta privada, por donde accedían jugadores, personal y demás autoridades al estadio. La entrada para el público se encontraba en otro lugar del predio.

Eran tiempos en que los futbolistas llegaban al lugar caminando; nada de autos últimos modelos ni estacionamientos privados. Otras épocas.

Hora y media antes del partido, arribó al estadio la camioneta del Tihany, custodiado por la policía y con las sirenas a todo volumen anunciando el arribo de la urna.

Bajaron la caja, la entraron por aquella puerta de acceso y la depositaron en un costado del campo de juego.

La caja estuvo ubicada a la vista del público durante todo el tiempo, junto al túnel por donde aparecían los jugadores.

Antes de la pitada inicial, el mago entró a la cancha y dando la vuelta olímpica alrededor de cancha saludó con mano en alto y su característica sonrisa a todos los espectadores, quienes lo aclamaron coreando su nombre en forma ensordecedora.

A continuación Tihany fue ubicado en uno de los palcos especiales junto a los Directivos del Club anfitrión.

La franca sonrisa del mago, y el signo de OK con su mano, predisponía a pensar en un resultado positivo para el equipo local.

Hasta aquí todo bien.

El partido

El rival, el Racing Club de Avellaneda (Buenos Aires), era un equipo que en aquella época ganaba cuanto partido jugara contra Central.

Era todo un trauma para los centralistas enfrentarse con aquel poderoso equipo de Racing.

Una foto de aquel recordado encuentro

El partido transcurrió sin novedad, pero en el desarrollo del juego ocurrió algo funesto para los hinchas canayas.

El conocido Raúl “la bruja” Belén, metió semejante golazo, que el estadio enmudeció, y se hizo un silencio de cementerio, con la excepción del festejo de algunos partidarios del equipo contrario.

Vale aquí una aclaración: el goleador, “La bruja Belén”, era un ex jugador del equipo clásico archirival de Central en la ciudad.

Aquello era una afrenta para la parcialidad centralista, un brutal cachetazo, y más, por la forma en que aquel wing izquierdo festejo su gol.

Toda la tribuna local se volvió hacia el palco de Tihany, a quien por el efecto del gol la amplia sonrisa, se le había desfigurado un poco.

Solo encogía sus hombros, como diciendo: muchachos, yo que culpa tengo?.
Y tenía razón por cierto.

Después de todo, si los 11 jugadores no habían podido evitar aquello, que culpa podía achacársele a Tihany ?.

Pero quien les hacia entender a aquellos fanáticos tal situación?.

El partido finalizó con el resultado antedicho, Central perdió por 1-0.

Cuando el árbitro dio el pitazo final, Tihany se dirigió al campo de juego para abrir la urna, custodiada todavía por la policía.

Con su proverbial simpatía y sonriendo aunque no tan francamente como antes de comenzar el partido, solo un rictus surcaba su cara.

El mago trago saliva, y mostró un enorme papel con el resultado para que los números pudieran verse en todo el estadio.

El papel y la urna fueron paseados nuevamente por los cuatros costados del campo de juego.

Tihany no conocía la tradición futbolística de Rosario, por lo que no evaluó la repercusión que provocaría si el equipo local perdía el partido.

Después de todo solo era una justa deportiva.

Aunque la reacción pudo ser desmedida, el hecho fue que cerca de 30.000 almas centralistas se acordaron de la madre y de toda la familia del gran mago, ningún pariente, ni siquiera los más lejanos quedaron afuera.

Fue un fenómeno típico de masas: la multitud estaba enfervorizada, y nadie quería entender que el artista solo había realizado una predicción, un efecto.

Lo valedero solo era el enojo, los gritos y el insulto. Un escape a la impotencia de no poder hacer nada ante la derrota.

Pero nadie analizaba en ese momento de explosión, que la principal y única responsabilidad, era de quienes defendían en la cancha la gloria de los colores azul y amarillo.

Esta es una historia un poco atípica de la magia, pero como la viví, me pareció interesante colgarla en el blog.

No es un descargo, pero deseo dejar aclarado que aunque triste por aquel partido, en ningún momento participé de aquella gritería infernal contra el gran Tihany.

Después de todo su especialidad era la magia y el circo.

Este año en que el alicaído Rosario Central ha entrado en desgracia, y en virtud a su calamitosa forma de jugar ha descendido de categoría, quizás la hinchada canaya aguarde con esperanza la llegada de Tihany a la Ciudad, para ver si con su magia, puede ayudar a que el glorioso equipo retorne a la categoría principal del fútbol argentino.

Posiblemente si así sucede, clamorosos vivas, limpiaran aquellos injustificados insultos de hace 48 años.

28 enero 2011

Un varieté de 4 actos – Ventriloquia a varias voces

Corre comienzos de Febrero de 1893, un espectáculo de lo que hoy llamaríamos variedades, o varieté, o vaudeville, se presenta en el Teatro Olimpo de Rosario.

Un espectáculo poco habitual, donde cuatro artistas de diferentes especialidades, se unen en una gira por Argentina y países vecinos.

Los artistas

Una variedad artística interesante presenta la empresa que gerencia el teatro:

Casthor - Transformista
Jules Bosco - Prestidigitador
Augusto Filhon - Silforamista
Max O´Kill - Ventrílocuo
Pocos datos dispongo del transformista Casthor, a quien localizo a posteriori en 1895, trabajando en el Teatro Hammerstein de New York.

Era llamado el “Hombre de las 50 cabezas”, por las transformaciones que realizaba.

Por su parte, el parisino Augusto Filhon, quien presentaba el Silforama, y trabajaba bastante a menudo con el mago Bosco, parece haber sido también escritor sobre temas relacionados con el arte.

Auguste o Augustín Filon (sin h), escribió “La caricatura en Inglaterra”, y “The English Stage” - Una visión francesa del teatro inglés -, y estimo que por la fecha y nacionalidad del autor podría tratarse de la misma persona.

Jules Bosco, el prestidigitador, era también francés; había realizado su primera presentación en Rosario en Octubre de 1864, y a través de los años sería un asiduo visitante de nuestra ciudad.

Y por fin le llega el turno a Max O´Kill, ventrílocuo, quien será el personaje de esta historia.

Max O´ Kill

Nacido en 1865 como George Havelock Helm en Ontario, Canadá, comenzó su carrera muy joven, y con solo 17 años, ya había conseguido una sólida reputación como artista de la ventriloquia.

Como mago también se dedicaba a la manipulación y mentalismo.

O´Kill tradujo del francés la obra de Paul Garnault “La historia de la ventriloquia”, uno de los libros más completos sobre la especialidad de la época.

Artista talentoso por su habilidad, fue uno de los ventrílocuos que más se destacaron sobre fines del siglo XIX, y comienzos del XX.

Ventriloquia a varias voces e idiomas

El 7 de Febrero se levantaba el telón del Teatro Olimpo, y actuaba en primer lugar el prestidigitador Jules Bosco.

La segunda parte le correspondía al transformista Casthor, quien demostraba sus cualidades al representar con una perfección artística asombrosa, a hombres célebres públicos de Europa y de América.

El plato fuerte del espectáculo, era el ventrílocuo con su familia improvisada.

Todo lo que se podía decir era poco, ante las cualidades del artista para dar vida y movimiento a sus muñecos.

Cerraba la función, el bonito Silforama con vistas disolventes presentadas por Filhon.

Si bien eran cuatro los artistas, la crónica local, refería en especial al trabajo de O´Kill, no solo en la ciudad, sino también en Buenos Aires.

Era necesario verlo y escucharlo para poder apreciar su mérito.

No se podía exigir ilusión mas completa, que la que causaba O’ Kill cuando conversaba con su numerosos muñecos. Ese era el momento en que el show tomaba las proporciones de un verdadero prodigio.

Sus fantoches que eran varios, hablaban, cantaban, reían, fumaban, escupían, movían brazos y pies, ojos, labios y orejas.

Es cierto que un trabajo parecido al mencionado, ha sido, y es realizado por muchos ventrílocuos; pero había una distinción.

O´Kill hablaba varios idiomas, y esa era la diferencia con aquel habilidoso artista.

Entre sus muñecos se distinguían,
* Fritz, un pícaro jovencito de diez o doce años.
* Joseph, un divertido y desequilibrado personaje que pasaba fácilmente de la risa a los gruñidos, y del canto a las maldiciones, mostrando una incoherencia verdaderamente deliciosa.
* Yankee Doddie, alternaba la chansonette francesa o alemana, con la petenera del cante hondo flamenco y con la milonga argentina.

Completaban la familia una lady vieja y averiada, un par de negros africanos, una sonrosada niña rubia inglesa, un irlandés de cara lúgubre y funeraria, y hasta un perrito que bailaba, daba la patita y hasta ……. se sacudía las pulgas.

Había en el lenguaje elementos de varios idiomas: a una pregunta en francés, contestaba una frase en italiano, a una palabra inglesa, le seguía otra alemana o española.

Cuando Joseph concluía de cantar “Verse moi una chopine”, Fritz entonaba el conocido “Me gustan todas”, y la escuálida inglesa respondía con el sentimental ¡Vorrei morire!. No faltaba tampoco el uso del clásico y popular “ché” argentino

El periódico La Capital, reprodujo algunos de los graciosos diálogos entre los personajes.

Fuera por las circunstancias planteadas, o por las escenas jocosas que se sucedían, la hilaridad del público se manifestaba con las carcajadas y aplausos intensos.

Ni en la torre de Babel, podría haber una mezcla mayor de idiomas.

Por los comentarios del cronista, parece ser que el ventrílocuo ubicado en medio de los fantoches, operaba un complicado mecanismo de pedales y teclas, con los cuales manejaba los movimientos de todos los personajes, algunos de ellos en forma simultánea, al tiempo que interpretaba sus distintas voces e idiomas.

Tarea complicada por cierto, teniendo en cuenta el lenguaje según el personaje, el timming, y la coordinación de movimientos en un espectáculo de este tipo.

En las figuras adjuntas, se pueden observar algunos mecanismos de operación de muñecos, aunque de época más moderna de la de O´Kill (cerca de los años 30´s y 40´s del XX), pero da una idea del complicado sistema de manipulación.

Estos muñecos permitían más de una docena de movimientos faciales, y a los ya clásicos movimiento de orejas, levantamiento de cejas y labio superior, cerrado de ojos, pelo encrespado, se agregaba que sacaban la lengua, y que su nariz se iluminaba de un color rojo intenso.

Todo un laberinto de maquinaria ubicado en la cabeza del muñeco, y manipulado por un teclado parecido al utilizado para interpretar el clarinete o saxofón.
Meses o años de ardua labor, tanto para los artesanos que desarrollaban la construcción, así como para los artistas de la ventriloquia, quienes debían adquirir la habilidad imprescindible para dar vida, y hacer creíbles a los fantoches.

En algunos casos ingeniosos, se proveía de piernas de madera articuladas a aquellos admirables muñequitos, lo que les permitía estar de pie, en posiciones distintas a la clásica sentada sobre el regazo del ventrílocuo.

La descripción periodística del espectáculo de O´Kill, me hace reflexionar acerca que su sistema debe haber sido similar a estas figuras.

“ Sería interesante describir el complicado sistema de palancas, resortes, poleas, garfios y cordajes, mediante el cual consigue O’ Kill, sin aparente esfuerzo y sin hacer ni un solo movimiento ostensible, dar animación y vida, a sus muñecos de madera y cartón pintado.
Pero como ese es precisamente el secreto más valioso del artista, nada tiene de extraño que lo ignoremos, y que por consiguiente, no podamos revelárselo a ustedes.
Además, por digna de interés que sea la parte mecánica del trabajo de O’ Kill, nunca será tan notable y tan curiosa, como la parte que llamaremos intelectual.
El hombre que ha fabricado esos muñecos, es sin duda alguna, un ingeniosísimo artífice, pero el hombre que ha inventado el lenguaje que hablan esos muñecos, es mucho más valioso: es una persona de talento, llena de sprit y de buen gusto.” Periódico La Capital, 7 de febrero de 1893.

Aquel espectáculo del teatro Olimpo finalizó el 19 de febrero, momento en que la Compañía se dividió tomando distintos caminos, a pesar de lo que decía el primer anuncio publicitario que continuarían en Chile.

Por un lado el mago Jules Bosco con el transformista Casthor, y el silforamista Filhon, continuaron la gira por las provincias del litoral argentino, siendo la ciudad de Santa Fe su primer destino.

El ventrilocuo por su parte, volvía a Buenos Aires para formar una compañía de género variado.

Sea este un homenaje a los artistas de la ventriloquia, en la persona de Max O´Kill uno de los grandes de ese arte.

13 enero 2011

La Dinastía Alemana Uferini

En el mundo de la magia, hay varios nombres que son los primeros que acuden a nuestra memoria cuando de familias mágicas se trata.

Algunos de ellos son los Bambergs, Herrmanns, y Maskelynes por nombrar unos pocos.

Pero quedan en el camino apellidos, que aunque menos difundidos, no han sido menos importantes.

La Alemania del XIX

La Alemania del 1800 (ídem en el XX), fue pródiga en cuanto a magia se refiere.

Artistas importantes esparcieron por todo el mundo toda la riqueza del arte de la magia alemana.

Muchos de ellos pasaron por Latinoamérica, pero poco difundido fue su trabajo. Uno de esos casos fue Otto Irminger quien pasó por Rosario en 1884.

Volviendo al tema de las dinastías, hubo en Alemania algunas familias importantes que se distinguieron tanto o más que las nombradas al comienzo de este escrito.

El caso que trataremos en esta oportunidad, los Uferinis, son casi desconocidos para nosotros.

Los Uferinis

Los componentes de esta familia de artistas, pasearon su arte por los escenarios por casi una centuria, desde mediados del XIX hasta la primera mitad del XX.

Aporto entonces la información disponible sobre los Uferinis, que por cierto no es mucha.

Para ser un poco más prolijo, primero nombraré a toda la familia y luego el comentario sobre cada uno de ellos.

Friedrich Wilhelm Ufer el fundador de la estirpe, tuvo dos hijos Alfred y Paolo, y a continuación siguen los descendientes de cada uno de ellos.

  * Alfred (cuatro hijos)
               - Harry o Henry “Wilba”
               - Fredy “Fredo Uferini”
               - Alexander “Camberry”
               - Arno “Arno - Gatti”

  * Paolo o Paul (dos hijos)
               - William “Cotton”
               - Emma Ufer

1) El primer eslabón de la Dinastía, fue Friedrich Wilhelm (1838 – 1904)

De joven comenzó a trabajar como malabarista, cambiando su apellido real Ufer por el de Uferini, por lo que fue conocido entonces como Guillelmo Uferini.

Mas tarde se unió con una troupe mágica, donde comenzó su carrera en el arte de la magia.

Anunciado como profesor de Magia, se presentaba en mercados y ferias.

Actuó en Alemania y países vecinos, y se caracterizó por el humor que le impartía a sus presentaciones.

Algunas crónicas dicen que llego a los Estados Unidos de Norteamérica.

Se retiró cerca de los 60 años, con una importante fortuna.

Sus dos hijos Alfredo y Paolo continuaron el trabajo de su padre en la magia.

2) Alfred Uferini (1863 – 1934).

El hijo mayor de Guillelmo, trabajó desde pequeño en el espectáculo de su padre, quien lo utilizaba para algunas apariciones.

Artista brillante, se presentó ante la realeza, y quizás fue el más conocido, y quien más hizo famoso el nombre de los Uferinis.

Se dice que trabajó en el famoso Circo Sarrasani, aquel que se asentara en algún momento en Argentina, y del cual se habla en algunas letras de tango.

Alfred se retiró de las tablas en 1930, después de casi medio siglo de actuaciones.

Algunos de sus efectos eran la desaparición de los guantes, aros chinos, ilusiones, la bola flotante.

Una de las especialidades eran las rutinas con flores y ramos, de los cuales hacía aparecer a dos de sus pequeños hijos.

Su ilusión más notable, era aquella en donde desaparecía tanto él como la bicicleta en la que iba montado en el medio del escenario.

Llegó a presentar ese efecto ante Benito Mussolini, el Duce.

Su espectáculo era transportado en dos camiones cargados de aparatos y escenografía.

Su éxito era tal que llenaba todos los teatros donde se presentaba.

Aunque no lo he leído en la biografía de Tihany, Alfred pudo haber sido uno de sus mentores en la magia.

Críticos de la época, dijeron que Alfred fue el último gran clásico del arte de magia.

Murió a los 72 años de edad.

Su mujer Luise Kühne, fue muy querida en el ambiente, y fue conocida como Mama Uferini.

Tuvo 4 hijos con los cuales formó una Compañía Mágica.

3) Paolo Uferini fue el segundo hijo de Friedrich Wilhelm.

Nació en 1865, y murió en 1928

Trabajó también con el nombre de Paul Ufer.

Su mujer también era artista; una bailarina que realizaba la Danza de la Serpentina.

Los hijos de Alfred

Los 4 hijos de Afred, se dedicaron al espectáculo.

4) Harry – Henry Ufer (1865 – 1949)

Después de la guerra trabajó en forma independiente como Wilba.

Se especializó en la manipulación y rutinas con dados (aumento, cambio de color, etc.), lo cual fue destacado por su originalidad en los magazines de la época.

Fue conocido como el Wilba, el mago de los dados.

5) Fredy o Fredo Uferini (1897 – 1973)

Segundo hijo de Alfredo.

Continuo con la tradición de la familia en cuanto a magia se refiere, y fue asistente de su padre.

Algunas heridas recibidas durante la 1er Guerra Mundial hicieron que se dedicara a gerenciar la troupe de la familia.

Debido a bombardeos en el año 1943, el Teatro Apolo de Colonia fue destruido, y como consecuencia todo el material mágico de los Uferini que se encontraba en el teatro fue perdido.

Fredy con fuerza de voluntad siguió adelante, probando suerte en Hungría y Austria, pero los avatares de la guerra, hicieron que perdiera todo el equipamiento e ilusiones.

Se casó dos veces con artistas del espectáculo, lo que le permitió que su revista Mágica, fuera conocida en toda Europa.

Su hijo Alfred nacido en 1943, representa la cuarta generación de los Uferinis.

6) Alexander Uferini (1901 – 1957)

De nombre artístico Camberry, sobresalía por usar el humor mágico en sus presentaciones.

Con solo 4 años, ya colaboraba en el espectáculo de su padre.

Murió a los 49 años.

7) Arno (1904 – 1953 -hay dudas en el año de su muerte)

Se dedicó a las sombras chinescas junto a su esposa, bajo el nombre de Arno - Gatti, trabajo con el cual se destacó en toda Europa.

La descendencia de Paolo

Tuvo dos hijos

8) William Ufer (1891 – 1944)

También conocido como Willy Uferini.

Su carrera como mago fue poco trascendente.

En sus últimos años uso Cotton como nombre artístico.

9) Emmy Ufer

Desconozco si se dedicó a la magia.

Programas

a) Tomada del periódico La Patria de La Haya, Holanda, del 27 de Noviembre de 1929


En el programa del cine Odeón, sala que parece que todavía existe, se anuncia como atracción a la Compañía del Ilusionista internacional Alfredo Uferini.

Como número vivo de varieté, se presentaba intercalando su espectáculo entre películas de la sueca Greta Garbo, una de las divas del cine de la época.

b) Tomada del Periódico Nación Eslovena, Eslovenia, de Noviembre 1930. Se anuncia a Uferini, sin indicar el nombre del mago, en el Hotel La Unión de la Ciudad de Ljubljana.


Probablemente se trate de Alfred, dato que deduzco por la fecha (poco antes de su retiro), y también porque trabajó en la región de Serbia, Eslovenia, Rumania y Turquía.

Se ofrecían localidades con precios distintos según se estuviera sentado o de pie.

La propaganda dice:

Magia Uferini - Sensación de Hamburgo, Berlín y otras ciudades.