15 febrero 2010

Balabrega y su trágica muerte

Le toca el turno a un mago de origen escandinavo, que casi no actuó en su tierra de origen, pero paseó su espectáculo por toda Sudamérica sobre fines de 1800.

Artista recordado fundamentalmente por su trágico destino, ocurrido en el teatro donde presentaba su show.

La Maravilla Sueca

John Miller nació en Helsingbord, Suecia, un 20 de agosto de 1857, y fue llevado a los Estados Unidos a los 11 años de edad.

Colección Mike Caveney
Hizo su debut como el “Niño Mago”, y luego fue anunciado como la “Maravilla Sueca”.

El nombre de Balabrega lo tomó de su padre, artista no específicamente mago, pero relacionado con ese arte.

Aunque actuó en otros lugares, su principal campo de acción fue el continente americano, desde México a Argentina.

Su show, mezcla de magia, mentalismo, e ilusiones, era compartido con su mujer Emma Lynden, especialista en trabajos con canarios amaestrados, y su show con instrumentos musicales.

Emma era especialmente habilidosa en interpretar música con el xilofón, vasos, botellas, y otros elementos por el estilo.

También era considerada una fuera de serie, con el acto de la Segunda Vista, efecto de transmisión de pensamiento, y lo mismo se decía respecto de sus habilidades como entrenadora de canarios.

Fueron Balabrega y Emma, los primeros en ejecutar la experiencia de la Segunda Vista en Sudamérica en idioma español.

Poco después de su casamiento, es cuando realizaron su primer tour por América del Sur, acompañándolos en la gira otro artista conocido como Revillo, quien murió en Venezuela de fiebre amarilla durante la gira.

Su show incluía una ilusión llamada Tahuma.

Se trataba de un efecto inexplicable para los espectadores, donde se presentaba el tronco de una mujer (desde la cintura hacia arriba), apoyado sobre una especie de trapecio suspendido en el aire.

Sobre fines de 1800, y en ocasión de cruzar el Estrecho de Magallanes, en el extremo sur del continente, zona peligrosa de navegar, hubo un accidente con el buque que lo transportaba, perdiendo el mago todos los elementos y aparatos que componían su espectáculo, al naufragar el vapor Cotopaxi, en el que viajaba.

Su tenacidad, le permitió rearmar su show, presentando un espectáculo mucho mejor que el que había perdido en el fondo del mar.

Ejecutaba su acto con limpieza, y su parlamento era ingenioso y agradable.

Comentan quienes lo conocieron, que era un verdadero caballero.

Quizás sus continuas giras por Sudamérica, se debían a que había comprado extensas plantaciones de frutales en estos lugares.

Sobre los últimos años de 1800, Emma ya no viajaba con él. La mujer se radicó en Taunton, Massachusetts, se volvió a casar y luego se divorció. Por un tiempo llegó a ser propietaria de un café en Nueva York.

Emma Leyden o Linden (vaya uno a saber), falleció a principios de 1916, de acuerdo a la noticia publicada por The New York Times, el 8 de enero de aquel año.

“Bal”, como le decían sus amigos, perdió la vida por causa de la explosión de un tanque de combustible, usado con propósitos de iluminación en un teatro de Pernambuco, Brasil, donde se encontraba actuando.

El tanque de hidrógeno gaseoso del sistema de iluminación de luz de calcio, no funcionó como se esperaba.

Aparentemente, Balabrega no manipuló en forma correcta aquel mecanismo, lo que produjo una tremenda explosión de los gases combustibles.

Balabrega no sobrevivió a tremenda tragedia y murió un 20 de junio de 1900.

Después de su muerte, los equipos que componían su show, fueron puestos a la venta por los dealers norteamericanos Martinka y Compañía.

Balabrega y Emma Leyden en Rosario

La primer noticia de la actuación de Balabrega en Rosario, la encontramos en una Exposición Industrial realizada en la ciudad, a comienzos de 1889.

El predio ubicado sobre la margen del Arroyito Ludueña, era una zona un tanto despoblada en aquellos tiempos.

Para quienes conozcan Rosario, aquel espacio se encontraba a pocos metros del Río Paraná, y a escasos 150 metros de lo que hoy se conoce como el “Gigante de Arroyito”, estadio de football del Club Atlético Rosario Central.

Pocos días después de aquella actuación en el teatrito de la Exposición, el Teatro Olimpo anunciaba a la Compañía Inglesa de Novedades de Miss Emma Linden y Balabrega, prestidigitador de fama.

Un periodista, explicaba el atractivo y las virtudes del espectáculo del matrimonio, por haberlo presenciado en la Exposición del Rosario.

En su debut del jueves 17 de enero de 1899, una nota bastante extensa (raramente dedicada a los magos) del periódico local La Capital, y adornada con elegantes palabras, reflexionaba:

“Balabrega - Hasta el nombre huele a prestidigitador, esto de bala y brega significa movimiento, escamoteo, confusión, notas de corderito desdentado y combinaciones sorprendentes en los tres reinos: vegetal, animal y mineral.

Balar y bregar........., bien es cierto que luego viene la música de Miss Leyden, que sin ser celestial, cautiva, admira y entusiasma, gracias a la habilidad artística que la caracteriza, y a la variedad de notas y sonidos que arranca de sartas de cascabeles, de vasos de cristal, de botellas vacías y de múltiples otros objetos.

Balabrega viene precedido de gran renombre, y cubierto de elogios y laureles conquistados en los principales teatros de Europa y América.

[...] Además, hay los canarios amaestrados, dirigidos por la señorita Miss Linden, cuya sola presencia en el escenario, importa ya un triunfo para todos los ejercicios que ejecuta, [...] que producen grata impresión y dejan halagador recuerdo.

Miss Linden.........., Balabrega..........., dos personalidades que bastan por sí solas para formar una compañía, y hacerles aplaudir, aún al público más refractario de los aplausos.

Hoy debutan en el Olimpo, y serán admirados por los aficionados a estas funciones, que aquí son muchos."


Como dato curioso, el nombre o apellido de los magos, era con frecuencia cambiados en las notas periodísticas.

En el caso que nos ocupa, Miss Emma, podía ser nombrada como Lidden, Linden, Lynden, etc.

Estimo que se debía a errores en el trabajo del tipografista.

En febrero, en el Teatro Variedades y a pedido general, se realizaron dos funciones extraordinarias de Balabrega y la simpática joven norteamericana, educadora de pájaros, artista en música, y adivinadora.

En esa ocasión, presentaron una “ilusión óptica, moderna, y maravillosa” llamada Narcissa, con la cual según el crítico, había mistificado al mundo científico de ambos hemisferios.

La entrada era solamente con asiento, no permitiéndose espectadores de pie.

El Programa extraordinario en esta oportunidad, incluía una sorpresa por Balabrega, cual era su nueva ilusión de cortar un hombre vivo en cuatro pedazos.

Completaban algunas novedades musicales de Miss Emma Linden, con su maravillosa exhibición de adivinación, o visión sobrenatural (Segunda Vista), y los canarios amaestrados.

Se agregaba a lo anterior, la exposición y explicación de las así llamadas manifestaciones espiritistas / espiritualistas.

La despedida de Balabrega y sus milagros, fue dedicada a la colonia inglesa residente en Rosario.