31 diciembre 2009

Vernet – Roberto E. Vergonjeanne

Es un hecho que la palabra Vernet, es asociada con la magia.

Muchos magos la relacionan con productos mágicos, pero en realidad, Vernet es más que eso, fue el nombre artístico de Roberto E. Vergonjeanne, un empresario argentino, mago, creador, y fabricante de efectos mágicos.

Su historia

Comenzó de niño con la magia, y sus dos profesores mas importantes fueron en este orden: su padre, que aunque muy limitado con el arte, generó en él la simiente de la magia, y su segundo maestro, fue el libro “Juegos de manos del Profesor Boscar”.

Las circunstancias de la vida lo apartaron de la diversión infantil, y lo llevaron por otros rumbos.

Fue así como años mas tarde, quedó a cargo de una importante empresa familiar que fabricaba flores y plantas artificiales de plástico.

No es hasta 1969, durante unas vacaciones de verano en la Ciudad de Mar del Plata, Argentina, que vuelve a tomar contacto con aquella afición infantil.

En esa ocasión, organizado por Oscar Keller (personaje importante de la magia de nuestro país), se realizaba el Primer Festival Internacional de la Magia, donde uno de los invitados de honor, era nada menos que Fu Manchú, uno de los ídolos de su infancia.

Aquella fue la ocasión que sirvió para reavivar aquella afición perdida por el arte nunca olvidado

A pesar de vivir en Córdoba, distante varios cientos de kilómetros de Buenos Aires, comienza a concurrir al Centro Mágico Fu Manchú, donde se convierte en discípulo del gran mago inglés.

A partir de ese momento, en unión con el aprendizaje, Vergonjeanne comienza a desarrollar una industria que pasaría a ser casi su principal actividad, y haría famosa su marca de fábrica: Vernet.

Fue así, como Roberto se convirtió en uno de los pioneros argentinos más importantes, en la exportación de artículos de magia.

Los productos Vernet

En los inicios de la década del 70, los productos que fabricaba comenzaron a diversificarse, lo cual ameritaría, que publicara su catálogo de cerca de 40 páginas, repleto de productos mágicos.

Internet no existía y la información era distribuida por el correo.

Los juegos promocionados incluían efectos de magia de cerca y salón; a los que se agregaban algunas ilusiones.

Su Super Lota, especialmente diseñada, podía contener simultáneamente 2,8 litros de agua, 15 metros de cinta de seda de 15 cm de ancho, y una paloma viva o pequeño conejito.

Poseo un catálogo original, y uno de los juegos que mas llamaron mi atención en aquella época, era el llamado Cárcel del diablo (Devil Jail).

En este efecto, una moneda era colocada entre dos pequeñas placas cuadradas de plástico transparentes de 4 cm de lado. Tres bandas elásticas aseguraban todas sus caras.

Después que el público examinaba todo, se envolvía en una hoja de papel, escapando la moneda de aquel encierro, para aparecer en otro lugar inesperado.

Vernet ofrecía también una levitación para realizar en rutinas de salón (no necesariamente en escenario, aunque también podía realizarse en ese espacio), a muy escasa distancia de los espectadores.

En su publicidad, informaba que quienes estuvieran “seriamente” interesados en esta ilusión, que se lo hicieran saber, para hacerles llegar una filmación (súper 8), para que apreciaran el efecto.

En los años 70, en uno de los números del magazine Abracadabra, se ponderaba el FP de Vernet, podríamos decir la “vedette” de sus productos, afirmando que era el único en su tipo que podía ser usado a muy corta distancia en forma segura sin ser detectado, asegurando a su vez, que era difícil de conseguir.

Lo citado me trae a la mente una anécdota que me fuera comentada por un entrañable amigo salteño.

Corría 1979, cuando el mago Sammy, que es a quien me estoy refiriendo, de paseo por Canadá visitaba un negocio mágico, y al saber que era argentino, el dueño casi le rogaba que por favor le hiciera contacto con Vernet, para poder comercializar sus FP.

Los magos le pedían “ese FP” en especial, pero el no sabía ni conocía los datos del fabricante para conseguirlo.

Cuando Sammy le pasó la información, como atención, aquel dealer le obsequio varios efectos que el comercializaba.

En 1981, en el Segundo Congreso Argentino de Ilusionismo, presentó un tiraje de su invención (Universal Pull), por el cual recibió el Primer Premio en la categoría Invención y Perfeccionamiento.

El jurado estaba compuesto por Fantasio, Carlos Colombi y Arturo de Ascanio, y recuerdo por haber sido testigo, que para demostrar su eficacia, calzó en el mismo una docena de cucharitas de café que desaparecieron como por arte de magia.

Curiosamente en ese mismo evento, Michel (uno de los actuales dueños de la marca Vernet), ganó el primer premio en Manipulación.

Comunicación y Magia

En 1975, Roberto escribió el libro “Comunicación y magia”, el cual fue prologado nada menos que por su maestro Fu Manchú.

No hay en este libro ninguna explicación o de secretos mágicos magia, solo teoría y reflexiones.

El temario incluye entre otros:

* Mago como artista, como filósofo y como psicólogo
* Close up, control anímico y precauciones
* Naturalidad en la actuación
* Los juegos fallidos
* La vanidad en la magia
* El saber escuchar
* Los juegos y sus dificultades
* La importancia de la música en la magia
* Economía de movimientos
* Dificultad del mago para extraer un juego de un libro
* etc., etc., etc.

En su momento no pude conseguir el libro porque se había agotado, pero en el Congreso de 1981 que menciono en el punto anterior, le pregunte al mismo Vernet donde podía conseguir su obra.

Me contestó que justamente traía uno con el, y me lo quiso obsequiar, pero insistí en pagárselo.

Su respuesta fue: hagamos una cosa, mete la mano en el bolsillo y saca el primer billete que encuentres, ese será el precio de mi libro.

Vernet tuvo la amabilidad de estampar su dedicatoria en la primera hoja, y la fecha: 13 de septiembre de 1981.

Antes de entregármelo, tuvo la delicadeza de remarcar con un bolígrafo algunos párrafos, que Roberto consideraba importantes en su escrito:

“Si se releyese nuevamente el presente texto sustituyendo el personaje-mago y su campo de acción, como ya se dijera en las primeras páginas, comprenderá el lector como es posible aplicar estos conceptos en otras áreas, sentires y profesiones”

“Normalmente un mago realiza un juego porque previamente lo vio presentado”

“El secreto no está en el juego sino en la mente del mago. Toda mente es un verdadero secreto”

“En los libros de magia existen infinidad de juegos y efectos, algunos jamás presentados en público; los más han sido olvidados”

En 1994, Michel y Greco, dos estudiosos de la magia, excelentes magos y amigos, adquieren la marca Vernet y algunas de sus matrices, manteniendo a través del tiempo la excelencia de sus productos, agregando a su vez nuevos juegos a los originales.

Roberto Vergonjeanne murió en 1996, y aunque muchos desconozcan su trayectoria, el mundo mágico seguirá recordándolo, aunque más no sea por todo lo que significa el nombre Vernet en nuestro arte.

25 diciembre 2009

Una lección de vida – Julio Dellepiane Rawson

Buscando otra información, encontré algunos recortes de hace algunos años, y me pareció apropiado publicar este caso tan especial.

En un mundo algo deshumanizado, y dirigido casi por completo hacia lo material, qué mejor que aprovechar estas festividades de Navidad, para rescatar una historia que aporte algún valor espiritual, y llame a la reflexión.

Hay muchas historias similares a la que sigue, sin embargo es una pena que poco se divulguen o se rescaten, esas verdaderas lecciones de vida.

Julio Aníbal Dellepiane Rawson

Julio es un amigo en la magia, al que conocí allá por los años 80, en ocasión de un congreso de magia en Buenos Aires.

Multifacético el hombre: empresario gráfico, boxeador amateur, jurado de boxeo aficionado, prestidigitador, profesor de magia, y extraordinario gourmet.

Hace años que no lo veo, por lo que no me extrañaría que hubiera agregado alguna otra especialidad a las ya nombradas.

Comenzó en la magia de muy niño, dedicándose luego a otras actividades. Es a través de Hugo Puigari “Mephisto”, mago ya fallecido, que se conecta al mundo mágico.

Julio, es miembro del Círculo Mágico Argentino, del cual Mephisto era uno de sus principales baluartes.

En 1969 decidió viajar, y partió hacia los Estados Unidos para conocer y ver nuevas caras, según sus palabras.

Fue en Nueva York, donde se le presenta la oportunidad de subir al ring como amateur, y así se convierte en el primer boxeador argentino aficionado que peleó en Norteamérica.


En la foto se puede apreciar al boxeador en su segunda pelea como aficionado en USA.

Tiempo después, ya de regreso en Argentina, y trabajando en la Fundación Artes y Vidas Especiales, y como profesor de magia, comienza a trabajar con un grupo de 11 jóvenes, con diferentes necesidades y capacidades, y componen un show.

Artes y Vidas Especiales – Magia, humor y tango

El grupo liderado por Julio, esta formado por jóvenes entre 22 y 30 años, cuyas edades mentales, van de los 6 a los 9 años.

En la foto, algunos de los integrantes del conjunto artístico.

Un verdadero desafío, pero trabajar con personalidades tan limpias de niños, con una receptividad excepcional, a los cuales lamentablemente la sociedad llega hasta el límite de rechazar, fue el incentivo que eligió Julio para trabajar desde el corazón.

El show se fue armando, a pesar de algunos comentarios velados tales como ”...que va a hacer magia este....”

Pero el milagro se plasmó, y pudieron debutar con su espectáculo, al que llamaron “Magia, humor y tango”.

El arduo trabajo dio sus frutos, y así fue como fueron invitados especiales al Encuentro Mundial de Artes Especiales en Washington, destinado a mostrar el poder del arte en las vidas de aquellos que padecen determinadas carencias.

Fue un hecho inédito, ya que nunca habían actuado allí discapacitados mentales.

Sogas, pañuelos, cartas, cortes y quebradas de tango, y ciertos toques de humor, sorprendieron a los presentes.

Recorrieron varios países con su show, llegando incluso a trabajar en la Casa Blanca, invitados especialmente para presentar su espectáculo ante el Presidente de los Estados Unidos.

Tuve oportunidad de ver el trabajo de magia de dos de los componentes del grupo, Gustavo Salinas y Fernando Saldaña, en ocasión de un concurso de magos en el programa de la televisión argentina Crónica del sábado, conducido por el mago y productor televisivo Mirko, hace ya más de 10 o 12 años.

Disfruté mucho la divertida presentación del aquellos prestidigitadores, especialmente la del excelente mago Fernando Saldaña, quien realizó un trabajo excepcional y muy gracioso, incluyendo técnicas cartomágicas al mejor estilo de los mas importantes especialistas.

¿ Discapacidades ?, ¿ Incapacidades ?

Transcribo algunos párrafos de la sección de Cartas de lectores del periódico La Capital de Rosario, de hace mas de una década, y que llamó mi atención,

“Se dice que la capacidad limita.

En realidad, una capacidad solamente es significativa, en la medida en que limite al individuo en el logro de los objetivos deseados.

Vivir la vida en plenitud, es un proceso de eliminar barreras confinantes.

Esta lucha comienza en la infancia, y sólo finaliza con la muerte.

Tenemos que aceptar, asimilar, y comprender, que ellos son mas que una discapacidad, son personas con sentido del humor, con conocimientos, y que tienen una contribución única para el mundo.

Las personas con capacidades diferentes, no buscan su compasión, su caridad o su simpatía, sino simplemente la dignidad de ser ellos mismos.

No se nace con un impedimento, es el medio circundante, el que lo determina."


Y por último

No puedo menos que decir que el trabajo de Julio representa en mi opinión,

Un poderoso canto a la esperanza, a la voluntad, al trabajo, y a la fe. Una apelación a las virtudes que nacen del corazón.

Hace muchos años que no tengo noticias de Julio Dellepiane Rawson, pero ojala todavía continúe aportando desde la magia, su cuota de amor para con esos jóvenes artistas.

18 diciembre 2009

Ling Look y Yamadeva – Los misterios del destino

Se trata de la historia de dos hermanos, un tragafuegos y un contorsionista y escapista, cuyo trágico final casi tan hermanado como su relación sanguínea, fue una extraña casualidad del destino.

Intervienen también otros protagonistas en los hechos.

Harry Kellar y Cunard

Resumo la carrera de Kellar.

Comenzó como asistente del Fakir de Ava, y luego trabajo con John Henry Anderson junior.

Aprendidos algunos secretos del negocio, comenzó su trabajo como solista , hasta que llegó la oportunidad de unirse con el espectáculo de los Hermanos Davenports en 1867.

En 1873, Kellar, de 24 años, junto con William Marion Fay, ambos asistentes de los hermanos pseudoespiritistas, dejan el show y se independizan, haciendo un tour por toda América y Europa.

En todas las presentaciones, la cabeza del reparto era Fay, y así lo atestiguan los avisos de sus espectáculos, como por ejemplo los aparecidos en Rosario en 1875.

En 1877, se deshace la sociedad.

Fay vuelve con los Davenports, y Kellar forma la compañía “Royal Illusionist”, como ya veremos mas adelante.

Cunard (David Hayman), de quien no puedo aportar mucho porque no conozco, era el hermano del importante empresario teatral Al Hayman. Este último manejó algunas giras de Kellar por Sudamérica y también fue el gerenciador de Royal Illusionist.

Ling Look y Yamadeva

He encontrado algunas discrepancias respecto de los datos de ambos artistas.

Eran hermanos, de apellido Guter, o Guder, o Geder, o Gueter, sus nombres también permanecen en la confusión (por lo menos para mi).

Se decía que Ling Look se llamaba David o Ferdinand, y Yamadeva era Louis.

Ling Look y Yamadeva se presentaban como chinos, pero en realidad según las fuentes, eran Húngaros (Budapest) o Austriacos (Viena).

Quizás fuera por lo de Imperio Austrohúngaro, aunque este se formó recién en 1867.

El acto de Ling Look, se basaba en tragafuegos, y tragasables, un verdadero “Rey del fuego”. Con su cabeza rapada casi hasta la mitad, y con una larga trenza, se veía como un verdadero chino.

Algunas de sus proezas, eran tragar brasas encendidas y espadas al rojo vivo, y luego arrojar fuego por su boca.

Uno de sus números más espectaculares y estremecedores, era engullir una espada hasta la mitad de su cuchilla, y luego apoyar la culata de un fusil sobre la empuñadura de la espada.

Al efectuar el disparo, el efecto del retroceso del arma, hacía que la espada se introdujera completamente en su boca.

Por su parte, Yamadeva realizaba escapes, y era un maravilloso contorsionista, por lo cual se lo conocía también como el hombre serpiente, con movimientos muy parecidos a los felinos.

Los chinos, como los denominó la prensa local, actuaron en Rosario el 19 y 20 de agosto de 1875, y su programa consistió en lo siguiente:

1º La cena infernal
2º La mala de las Indias
3º Yamadeva el hombre serpiente
4º La fete des Chinoises

La mala (valija o baúl de correo) de las Indias, consistía en la aparición de una persona que había desaparecido unos momentos antes, dentro de un baúl vacío.

El personaje vestía ropaje hindú, de allí su nombre.

Los Royal Illusionist

Después de conocer a los hermanos Ling Look y Yamadeva, y al mago Cunard, Kellar forma el grupo The Royal Illusionist, en mayo de 1876.

Su espectáculo consistía en la Cabina espiritista, con Kellar y Cunard, la jaula de desaparición, escapes de sogas y esposas, y contorsionismo por Yamadeva, y por último todo el trabajo de fuego y espadas por Ling Look.

Hacen una gira que comienza en USA, pasando luego a Australia, Nueva Zelanda, Java y Shanghai.

En Australia se produce la primera baja, porque Cunard se casa, y retorna a los Estados Unidos.

Su lugar en la Cabina espiritista, es tomado por Yamadeva.

Tiempo después mueren los dos hermanos, por lo que Kellar debe continuar solo aquella gira planeada por Filipinas, India, África del Sur, Inglaterra, Cuba, y por fin retornar a su tierra natal.

Y así fue como terminó aquel grupo.

Un extraño incidente – Trágico y misterioso destino

A comienzos de octubre de 1877, es que ocurre el principio del fin.

Estando en Shanghai, los componentes de la troupe, van a pasar un momento agradable a una especie de jardín de diversión de verano.

En un juego de bolos, una persona derribaba en forma repetida, las 10 piezas de madera con el primer lanzamiento.

Yamadeva pensó que podía repetir aquella proeza, por lo cual no lo pensó dos veces, y eligió la más grande y pesada de las bolas, y la arrojó a la pista con todas sus fuerzas.

Evidentemente, el hombre serpiente estimó en forma equivocada su propia fortaleza, ya que apenas la bola comenzó a rodar, llevó la mano sobre su pecho, y se quejó de un profundo dolor.

En vista de lo sucedido, decidieron regresar al alojamiento, pero Yamadeva, apenas tenía energías para caminar, y llegó en tal estado, que debió dirigirse directamente a la cama para reposar.

El médico que lo visitó, después de un cuidadoso examen, diagnosticó que se habían lesionado algunos músculos de su pecho, pero con reposo y atención, en unos días estaría en condiciones, y no habría inconveniente en embarcarse a Hong Kong, para continuar la gira.

Cuatro días después, y ya en pleno viaje a Hong Kong, se produce un fatal desenlace, cuando Yamadeva muere a primera hora de la mañana del 7 de octubre de 1877.

Después del examen, el médico del buque llegó a la conclusión que se había roto una arteria, por un esfuerzo realizado. Una hemorragia interna terminó con la vida del escapista.

Como el barco estaba navegando, el primer problema fue convencer al Capitán que les permitiera llevar el cuerpo hasta Hong Kong, en lugar de arrojarlo al mar, como es práctica habitual.

El carpintero del buque improvisó un féretro, donde colocaron el cuerpo con hielo, y lo ubicaron en el puente de mando de la nave.

La noche siguiente, mientras se encontraban velando el cuerpo, se oyó un ruido extraño, y Ling Look, completamente excitado y fuera de sí, comenzó a decir que su hermano estaba vivo y venía a buscarlo, porque había oído el silbido típico con que se llamaban el uno al otro.

El silbido fue oído varias veces por los pocos pasajeros presentes en el puente de mando, pero nadie podía explicarse de donde provenía tal sonido.

Ante el requerimiento de Ling Look, el capitán accedió a destapar el ataúd, pero Yamadeva no daba las mínimas señales de vida, ante lo cual, el marino trató de calmar a Ling Look, explicándole que todo aquello debía ser fruto de la imaginación, debido a los ruidos producidos por los movimientos y crujidos del barco durante la navegación.

Ling Look no se dejó convencer y afirmó que era el silbido de su hermano, y que él mismo le respondería con otro silbido como acostumbraban los hermanos.

Instantáneamente, llegó desde algún lugar alto, la respuesta a su silbo.

Había luz de luna, y parecía imposible que si alguna persona estuviera chiflando, pudiera ocultarse en cubierta.

El capitán desorientado envió a un marinero hasta el puesto de vigía, y el marino cuando bajó, informó que allí no había nadie.

Ling Look dijo a Kellar: “el espíritu de mi hermano me esta llamando para que vaya con el, jamás saldré vivo de Hong Kong”.

Meses más tarde, y por un problema de hígado, Ling Look debió ser hospitalizado y operado.

A los pocos días y como consecuencia de aquella intervención, el tragafuegos moría un 14 de abril de 1878, solo 6 meses después de la muerte de su hermano.

Ambos hermanos fueron enterrados en tumbas vecinas en el cementerio europeo de Hong Kong.

Un extraño misterio que ninguno de los testigos pudo explicar.

La historia que relato ha sido publicada en algunos periódicos australianos y neozelandeses (Bush Advocate) en 1890, bajo el título de “Historias de fantasmas”, y también Houdini ha dejado en sus libros testimonio de este hecho.

Otro Ling Look

En 1883, un comentario en el periódico La Capital de Rosario, del 9 de agosto, daba noticias sobre un artista de nombre exótico según el cronista, que actuaría en la ciudad.

Se trataba de Ling Look, a quien presentaban como director de una gran compañía ilusionista y acrobática, ponderando su inimitable trabajo en la cena infernal, y las espadas.

El mismo nombre y las mismas rutinas, de aquel que con tanto éxito pasara por Rosario junto con su hermano Yamadeva, en 1875.

Pero esto no era posible, a menos que el Ling Look publicitado hubiera resucitado, o se tratara de un farsante.

La noticia citada provocó mi curiosidad, y la explicación que encontré es la que sigue.

En 1879, aparece en Inglaterra un fakir, quien proclamaba ser el Ling Look original, con la misma apariencia de chino, e igual rutina y estilo.

Este imitador, afirmaba que las noticias de su muerte en 1878 no eran ciertas, y que continuaba vivo.

La prueba decisiva, fue cuando lo enfrentaron con Kellar, que era quien había enterrado al original en 1878.

En ese momento, el émulo se quebró, confesando que era un hermano menor de aquel integrante de los Royal Illusionist.

Kellar le confesaría a Harry Houdini, que el parecido entre ambos era tal, que si él mismo no hubiera estado presente cuando Ling Look murió en Hong Kong, no podría afirmar que este de 1879, se trataba de otra persona.

La citada referencia, ha sido narrada por Harry Houdini en su libro Miracle Mongers and their methods, escrito en 1920.

14 diciembre 2009

Un mago y copólogo Catalán del siglo XIX

Corre fines de agosto de 1870, una noticia del periódico La Capital de Rosario, Argentina, da cuenta que a poco mas de 100 kilómetros al sur de la ciudad, se espera una invasión de indios mapuches, del bravo Cacique Calfucurá.

En la misma fecha, un avance publicitario, comenta acerca de la presentación de “Notabilidades artísticas” en la ciudad.

Tal la expresión para calificar a tres célebres artistas, que han sido admirados en los principales teatros de Buenos Aires y Montevideo.

El objetivo de este trabajo es rescatar la figura de Paulino Blanch, mago catalán, del que poco he oído en foros y artículos sobre nuestro arte.

Magia y música con Blanch, Trullás y Aguiló

Procedentes de España, mas precisamente de Cataluña, Paulino Blanch, Dionisio Trullás y Aguiló plantean un espectáculo combinado.

El notable prestidigitador Blanch, cuya fama le había merecido ovaciones de todos los públicos donde había trabajado, venía a ofrecer su trabajo artístico, que según el comentarista periodístico, traía mayor fama que Herrmann, tanto por la novedad de sus juegos, como por su agilidad asombrosa, y limpieza en sus presentaciones.

Temeraria afirmación del reportero, aquella que declaraba que el catalán, superaba al gran Herrmann en celebridad. Sus méritos debe haber tenido aquel prestidigitador.

Carl Compars Herrmann, causó furor en Rosario en su paso en 1859 y 1867, y los cronistas de espectáculos, apelaban continuamente a su nombre y habilidades, como un punto de referencia y comparación, respecto de todos los magos que nos visitaban.

No era poca cosa entonces que a Blanch, se lo considerara de renombre superior a uno de los mas grandes Maestros de la magia de la época.

Secundaban al mago, dos artistas no menos célebres según la misma crónica: el famoso pianista Trullás, cuyos conocimientos musicales, y elegante gusto para interpretar, le habían merecido las simpatías del bello sexo en cuanto lugar se hubiere presentado.

Trullás ejecutaba una marcha fúnebre de su autoría, composición que conmovía el espíritu, y arrebataba el alma por su belleza, en opinión del periodista.

Completaba la lista el Sr. Aguiló, profesor de cornetón o corneta pistón, quien hacía maravillas dignas de admirarse por la sociedad rosarina.

Debutan en el Teatro Litoral, un viernes 26 de agosto de 1870.

Pero a pesar de la propaganda, muy poca concurrencia asistió a la función de los célebres artistas.

Los catalanes intentan otra función la semana siguiente, pero el programa no incluía al corneta pistón, posiblemente por la frustración por el poco público de su primer función.

Vaya uno a saber cual fue el destino de Aguiló, pero lo cierto es que aquí se pierde el rastro del cornetón y de su ejecutante.

Para el segundo espectáculo, potencian su show con una compañía de zarzuela que ameniza el espectáculo.

Uno de las rutinas destacadas del mago Blanch, como se aprecia en el programa, era sacar la camisa a cualquier espectador, sin tocarle la demás ropa, efecto impactante en mi opinión, y que poco se ve hoy día.

No debe haber tenido demasiado éxito, porque a posteri poco se comenta del trabajo del mago.

Días después, un comentario del periódico indica que el pianista Trullás, piensa establecerse definitivamente en Rosario, donde se ocupará de dar lecciones particulares.

Trullás cumplió lo prometido, pues a posteriori, aparece en los programas de una compañía de zarzuelas, y tomando parte en conciertos vocales e instrumentales, ejecutando entre otros, motivos de la ópera Guillermo Tell.

Parece que le iba bien a Trullás, porque continuamente aparecía en los destacados periodísticos, anunciando que recibía mediante esquelas, las solicitudes de discípulos para la enseñanza música.

Dable es destacar, que casi toda la artillería publicitaria, estaba dirigida a las damas interesadas, o a “discípulas aventajadas en el secreto de los pedales”.

Para mas datos, las esquelas debían enviarse a la casa nueva y amueblada del pianista, ubicada en calle san Lorenzo nº 116, cuarto numero 5.

Algunas semanas mas tarde, no hay mas noticias de Trullás en Rosario.

Blanch en España

Siguiendo el rastro de Blanch, encuentro un artículo del escritor español Francese Costa i Oller, quien comenta acerca de espectáculos en la ciudad de Mataró, cerca de Barcelona.

En su escrito, incluye un programa de 1875 del citado mago, donde se puede apreciar su trabajo.

Los nombres de sus rutinas son al fiel estilo de la época, y como destaque, se observa la ejecución de la famosa Cabina de los espíritus de los Davenports, al que Blanch llamaba El Armario Misterioso.

El aviso anunciaba a Blanch y su ayudante Grau, como rivales de los hermanos Davenport, originadores del efecto.

A lo citado, agregaba un número de excéntrico musical (como se llamaba en aquella época), ejecutando un concierto de copólogo, especialidad que no había presentado en Argentina.

Treinta y dos copas de cristal, le servían de instrumento para interpretrar las más disímiles melodías.

Por el mismo año de 1875, Harry Kellar (en ese momento casi un desconocido) junto con Fay, ex ayudantes ambos de los Davenports, paseaban la rutina de la Cabina espiritista por todo el mundo, incluida Rosario, donde estuvieron en marzo de aquel año.

Tiempo más tarde, ya en 1881 y en años subsiguientes, encontramos a Blanch trabajando en el Teatro Tívoli y también en el Teatro Principal de Barcelona, con su magia, y sus conciertos de copólogo, actuando en intermedios de comedias y zarzuelas.

El prestidigitador cosechó excelentes críticas, tanto en la magia, como con su música.

El público premiaba con aplausos y ovaciones los shows del artista, y normalmente las salas donde trabajaba, eran pequeñas para albergar a quienes concurrían a verlo.

Su limpieza en cuanto a la prestidigitación, y su gusto y sentimiento en la interpretación musical, eran su característica.

El número mas destacado de su espectáculo, era el ya nombrado “Armario Misterioso”.

Los concurrentes al Circo Ecuestre Barcelonés, también fueron testigos de sus conciertos, y sus sesiones de ciencias ocultas, y “juegos de cartomancia” especialidades que Blanch agregó a sus presentaciones.

Ya por 1887, y presentando el “sorprendente escamoteo La desaparición de una señorita”, volvemos a encontrar al ilusionista en el Teatro de Cataluña, aunque en ese entonces presentándose como Capitán Blanch.

Y hasta aquí la información que he podido rescatar de Don Paulino Blanch, célebre y olvidado mago y copólogo catalán de fines de 1800.

09 diciembre 2009

Un caso de piratería

Hay 5 personajes en la historia que sigue.

Cuatro de ellos son muy conocidos e importantes en el mundo de la magia, aunque ya están muertos.

El quinto, también desaparecido, fue un mago tan importante como los anteriores, pero estimo que no ha sido tan reconocido ni nombrado.

La causa

Érase un mago protagonista en los comienzos del siglo XX, y más, podríamos decir una de las grandes estrellas de la época.

Año tras año, recorría el mismo circuito con su imponente espectáculo.

Justamente por ese motivo, le era esencial presentar al menos en cada temporada, tres o cuatro ilusiones nuevas, como recambio del show.

Un retoque por aquí, algún cambio en la presentación por allá, y sumando los nuevos efectos que comentaba en el párrafo anterior, hacía que el show pareciera completamente renovado en cada oportunidad.

No era fácil la tarea, la imaginación no daba para tal rendimiento.

Por tal circunstancia, nuestro personaje debía recurrir a las mentes más creativas de la época, para conseguir las ilusiones de recambio.

Pero en oportunidades la cosa se ponía difícil, y para salir del paso, este mago echaba mano a efectos sobre los cuales no tenía los derechos adquiridos.

En otras palabras, tomaba “de prestado”, y sin el consentimiento de los verdaderos creadores, aquellos juegos de magia que engarzaban en su show.

Esa actitud, le trajo serios problemas por litigios judiciales, en cuanto a violaciones del derecho de autor.

La situación

En una oportunidad, mientras nuestra estrella presentaba su show, y en el momento que anunciaba una de sus grandes ilusiones, una persona del público se puso de pie, y a los bramidos acusó al mago de ladrón, mentiroso y pirata.

La incómoda situación ocurrió en Nueva York, en un teatro colmado de público.

La audiencia impactada en un primer momento, se relajó enseguida, y comenzó a sonreírse, pensando que esta intervención era parte del show. “¡ Que puesta en escena ! ”, se decían, “¡ Que gran idea !”.

Pero la realidad era otra.

El espectador continuó con sus diatribas, llegando a tal punto, que en determinado momento, todo llegó casi al descontrol.

Afirmaba aquella persona, que la ilusión que había sido anunciaba era idea suya, y que se la estaban “robando” al presentarla sin su consentimiento.

En ese instante, y por el tono de la discusión, los concurrentes llegaron a la conclusión que todo estaba desbordado, y que la situación no formaba parte del show.

Como es de suponer, los espectadores desconociendo por completo las intimidades del show bussiness, se pusieron de parte del mago, recriminando a aquel desubicado gritón, su intromisión en el espectáculo.

Pero la cosa no terminó allí.

Tratando de justificarse a sí mismo, el mago dirigió su vista hacia un palco avant scène, donde se encontraban tres personas.

Una de ellas intuyendo el problema se paró, y se dirigió hacia la salida del palco, demostrando que no deseaba ser involucrado.

Los dos restantes, eran un joven que miraba con sus ojos casi fuera de sus órbitas y su boca entreabierta totalmente desconcertado, y un adulto mayor que observaba todo aquel alboroto como si nada, aunque con cara de pregunta.

El mago desde el escenario se dirigió entonces al público, señalando a aquel adulto en los siguientes términos,

“uno de los mas grandes magos de Europa, e inventor de ilusiones mágicas, está sentado en aquel palco junto con mi gran amigo H. H., y yo llamo entonces al Sr. T. B., para que atestigüe sobre quien es el originador de esta ilusión. ¿ No es cierto que este efecto es mío ?”

Desorientado porque el mago se dirigía a su persona, el citado T.B., asintió con la cabeza.

Y así se resolvió el entuerto en el teatro.

El backstage y los actores

El mago en cuestión era el famoso Howard Thurston, y los tres personajes ubicados en el palco aledaño al escenario, eran Harry Houdini, Theodoro Bamberg (Okito), y su hijo David Bamberg, años mas tarde conocido como Fu Manchú.

A Thurston le salió mal la primera movida de ajedrez al querer llamar a Houdini, involucrándolo como testigo, porque el avispado escapista, adivinando la intención de Thurston, y evitando mezclarse en el entredicho, se escabulló a la parte trasera del palco, haciendo gala de su especialidad: “el escape”.

Viendo Thurston que Houdini no quería tomar parte en la disputa, cambió la táctica al instante, y se dirigió entonces a Okito.

Mientras tanto, el joven David en una situación tan desconcertante, no tuvo rápida capacidad de respuesta.

Okito, que como recordamos sufría de sordera, no llegaba a comprender qué estaba sucediendo, y le preguntaba a su hijo qué estaba ocurriendo, pero no recibía respuesta a su pregunta.

Y como no tenía la más remota idea de la situación, inclinó su cabeza como afirmando los dichos, pensando vaya uno a saber, a qué se refería con su contestación.

Los empleados del teatro, retiraron al aquel indignado espectador que gritaba, que resultó ser el Gran León.

Cuando mas tarde Okito se enteró de lo ocurrido, se disgustó mucho con Thurston, y se lo recriminó en forma vehemente después del show, por haberlo arrastrado en esa discusión, en la que no tenía nada que ver.

Pero el daño estaba hecho, no valieron las disculpas de Okito, ya que León rechazó de plano cualquier explicación, y posteriormente emitió opiniones agresivas contra el mago holandés, por considerar que simplemente cumplía órdenes de Thurston cuando realizo tal afirmación.

Recordemos que Okito había trabajado como empleado de Thurston, asistiéndolo y actuando en el show durante algún tiempo.

Okito se hizo un enemigo de por vida, ya que León nunca se lo perdonó.

Gran León y “Fuego y agua”, la ilusión del entredicho

Gran León (León Levy 1876 – 1951), el protagonista de esta historia, es reconocido como uno de los magos más importantes, dentro de los circuitos de vaudeville norteamericano, en los comienzos del siglo XX.

De mente fértil, fue el inventor de varias ilusiones, las que presentaba de manera espectacular.

En mi opinión, había dos de ellas que sobresalían sobre las demás: Fuego y agua, y El Rayo de la muerte.

Fuego y agua, la base de este relato, consistía en una especie de cremación,
en la cual la asistente era consumida por el fuego, para reaparecer enseguida en la parte opuesta del escenario, en el interior de un gran recipiente de vidrio lleno de agua, el cual se encontraba suspendido en el aire.

En la imagen puede observarse el preparativo para la ejecución de Fuego y agua. Quien la realiza, es el australiano Les Levante.

La representación era tan espectacular, que la audiencia respiraba aliviada, cuando la asistente reaparecía dentro de la urna de agua.

La única diferencia entre la original, y la ilusión casi idéntica que ejecutaba Thurston, radicaba en la construcción del mecanismo para el pasaje de la asistente.

Por razones de salud, en 1937 Gran León se vio forzado a retirarse, debiendo vender todos sus aparatos e ilusiones, entre las cuales se incluían Fuego y Agua y El Rayo de la muerte, las cuales fueron compradas por el australiano Les Levante.

La justicia finalmente llegó

Finalmente se hizo justicia, porque Gran León entabló y ganó en los tribunales el juicio a Thurston, por el uso de aquella espectacular ilusión.

Lo que aquí se comenta, ha sido relatado por Fu Manchú en su biografía, en su papel de testigo presencial de aquel suceso.

28 noviembre 2009

La magia en las cortes (aunque no reales)

El mundo del juicio mágico

Querellas, demandas, juicios, acusaciones, denuncias, procesados, inculpados, imputados, difamados, condenados, exculpados, excusados, exonerados, disculpados, justificados, liberados.

Y así podríamos continuar con esta lista de términos utilizados en los innumerables conflictos de magos contra magos, espectadores contra magos, magos contra policías, magos contra asistentes, y demás actores en esto que podríamos llamar: el mundo del juicio mágico.

Podría escribirse un libro dedicado a este tema con todos sus detalles. Para muestra, solo unos pocos casos.

1) La Fantasmagoría

La Fantamasgoría de Robertson tuvo tanto éxito, que su secreto fue pirateado por uno de sus asistentes.

Robertson inició un juicio que ganó, pero ya era tarde, el secreto del sistema de la fantasmagoría comenzó a desparramarse, y así fue como comenzó a exhibirse en Europa, Inglaterra y también Norteamérica.

2) La tortilla

L. Charles fue un ventrílocuo francés del siglo XIX.

Junto con sus muñecos, presentaba unos pocos efectos de magia.

Exitoso en sus funciones, se presentaba con el aparatoso título de Profesor de Ciencias Mecánicas y Recreaciones Filosóficas de Su Majestad el Rey de Prusia.

El episodio que ocupa este espacio, ocurrió en Dublín, y apareció en el periódico British Mercury un 17 de septiembre de 1823, según lo reportado por el historiador inglés Edwin Dawes.

Resulta que dos espectadores molestaban continuamente al ventrílocuo/mago en su espectáculo.

Puede entenderse tal situación, considerando que uno de los involucrados, tenía conocimientos básicos del arte mágico.

Para uno de sus juegos, el artista llamo a dos espectadores que quisieran colaborar con el.

Presurosos, se adelantaron aquellos dos tontuelos.

Al verlos venir, el sonriente artista se relamió en su interior, disfrutando por anticipado.

El efecto a realizar era el preferido del mago, para lo cual entregó a cada uno de los dos ayudantes un huevo fresco, y retuvo otro para sí.

La instrucción era que debían realizar las mismas acciones que el. Si procedían correctamente, tres exquisitas tortillas, podrían ser saboreadas luego del espectáculo.

El mago rompió el huevo y lo vertió en su sombrero, los espectadores imitaron, luego continuó arrojando los otros ingredientes, y los espectadores repitieron.

Cuando todo terminó, el mago sacó de su sombrero la deliciosa tortilla.

Podemos imaginar lo que ocurrió cuando repitieron la maniobra aquellos bromistas: toda su vestimenta quedo enfangada con toda aquella maceración contenida en los sombreros.

Los espectadores se retiraron de la escena, pero uno de ellos sumamente ofendido, arrojó contra el mago su derruído sombrero.

Mr. Charles fue demandado, no solo por haber arruinado el sombrero, sino por haber obligado a su dueño a retirarse a su casa con su coco al descubierto, lo cual parece ser, era toda una descortesía en aquella época.

En el juicio se le solicitó al artista que se disculpara y pagara por el sombrero, pero el mago hizo otra cosa mejor: tomo un pañuelo, dijo las palabras mágicas, el sombrero aludido apareció sano y salvo debajo del lienzo, y todo se resolvió.

3) El disparo y la instrucción en susurro

Hacia fines de 1902, un mago llamado Burke, fue obligado por un juez inglés a pagar un resarcimiento a un espectador.

Los hechos ocurrieron de la siguiente manera.

En su espectáculo, y durante el transcurso de una rutina donde haría desaparecer un conejo, Burke solicitó un ayudante para que subiera al escenario.

Albert Kay, que así se llamaba el espectador, curioso en descubrir el secreto del juego, subió presuroso para colaborar con el mago.

El mago sostenía un conejo con una mano, mientras que con la otra disparaba con una pistola.

Quiso la mala suerte que parte de la pólvora usada para el disparo, impactara en los ojos de Kay, por lo cual este perdió cuatro semanas de trabajo, por los cuales solicitó indemnización.

La defensa alegó que la proyección fue accidental, y que el espectador estaba fisgoneando, y había acercado demasiado su cara para descubrir como desaparecía el animalito en cuestión.

Ante tal aseveración, el demandante dirigiéndose al mago respondió:
¿ Acaso Ud. no me dijo por lo bajo que simulara estar asustado y que me inclinara un poco ? (risas en la corte).

El mago debió pagar por el lucro cesante del curioso ayudante.

Moraleja: máximo cuidado con las observaciones susurradas al oído de los espectadores cuando suben a asistir al mago.

4) ¿ Mujer Hipnotizada ?

Comento el caso de Lawson Herrmann, quien afirmaba ser sobrino del difunto Alexander Herrmann.

En enero de 1903, Lawson, de estatura mas bien alta, de buen vestir, y bien parecido el hombre por las referencias periodísticas, fue arrestado por orden judicial, bajo la acusación de hipnotizar y detener sin su consentimiento a una dama.

Joseph Sohl, electricista y Gerente del Opera House de la ciudad de Passaic (New Jersey), demandó a Herrmann con el cargo de haber encerrado y detenido a su esposa (de Sohl), en contra del consentimiento expreso de la dama.

Cuando se llevó a cabo el arresto, la mujer fue encontrada en un apartamento, aparentemente en estado de hipnosis.

Desconozco como terminó este entuerto, pero los periódicos de la época, destacaban en negritas el titular del día: “El hipnotismo es un poder maravilloso”.

Interesante es destacar, que 9 meses después del caso mencionado, el mismísimo Lawton, esta vez en la ciudad de Yonkers, decidió llevar a cabo otra experiencia de hipnosis.

El hipnotizador, intentó enterrar a su esposa en estado de sueño cataléptico en un lugar público (un parque), durante 5 días y sus respectivas noches.

El Departamento de Salud del Condado negó el permiso, y le comunicó que sería arrestado, en caso de llevar a cabo tal experimento.

Ante tal postura de las autoridades, el tal Herrmann desistió del entierro de su amada, pero lo llevó a cabo con otra persona.

El asistente soportó el “entierro” durante 3 días y tres noches, y el féretro utilizado en aquella experiencia fue cubierto con arena y aserrín para impedir su escape.

Un caso de escopeta el tal Lawson.

5) Vidente verdadero

En 1915, Bert Resse de 74 años, fue arrestado acusado de adivino y telépata.

Con pruebas fehacientes ante la corte, llegó a demostrar que tales poderes de clarividencia eran ciertos.

Tanto convenció al juez como a los reporteros presentes en el juicio, que el magistrado no tuvo mas remedio que declararlo inocente ante las evidencias ofrecidas in situ.

El periódico The New York Times, en su edición del 30 de junio de 1915, publicó un informe completo de este caso.

A quien le interese y entienda inglés, puede encontrar mas detalles de este caso en “Hazaña ante el juez”, donde se narra la rutina del mentalista en la corte.

6) Milk Pitcher

El mago, inventor, músico y director de bandas de música Richard Himber, querelló en 1945 a Percy Abbott, dueño de la renombrada Abbott Magic & Novelty Co.

Parece ser que Abbott infringía los derechos de autor, al vender y comercializar un efecto que había inventado Himber.

Se trataba del Milk Pitcher (la leche en una jarra se vierte en un cono de papel, y luego el líquido desaparece).

El juicio, como tantos otros quedo en la nada, porque Abbott continuó vendiendo el Milk Pitcher como si nada, y Himber siguió protestando, aunque sin resultado.

7) Mala vista

No hace muchos años, cerca de 1980, el London Press informaba del caso de un psíquico llamado Romark.

Confiado en sus aptitudes ESP, aquel psíquico realizaba la clásica experiencia de conducir un vehículo con sus ojos vendados.

Quiso el destino, la mala suerte, la mala vista, o un exceso de confianza en sus habilidades, que su coche impactara en forma espectacular, contra un vehículo de la autoridad policial, que estaba ubicado en un estacionamiento.

Según sus propios dichos, aquel vehículo policial "estaba ubicado en un punto ciego dentro del rango de su visión psíquica". (??????)
Signos de interrogación agregados por quien esto escribe.

La corte no pudo menos que multar al sujeto, previa recomendación que en el futuro condujera como el resto de los mortales, es decir sin venda de cegado.

Este mentalista británico, parece ser que fue el creador de un efecto que conocemos como “Puzzle”, donde un espectador elige de entre cientos de piezas de un rompecabezas, y es justamente la elegida, la coincidente con la única faltante en un cuadro (rompecabezas) de la Mona Lisa.

Romark, realizaba aquel juego con un mapa en lugar del retrato de la Gioconda del genial Leonardo.

8) Un caso de mala puntería

Todos recordamos que Howard Thurston, tenía la habilidad de arrojar cartas que literalmente volaban hasta los mas recónditos rincones del teatro.

Pero en una ocasión el destino le jugó una mala pasada.

Una de las cartas se incrustó en la sesera de un espectador produciéndole un corte.

Promovida la consecuente demanda, el juez consideró que el mago arrojador de naipes, debía indemnizar al damnificado con U$S 500.

Problema de puntería que le dicen.

Moraleja: cuidado con las cartas voladoras, en lugar de un arma de doble filo, se pueden convertir en una de “cuatro filos”.

9) El patadón de Blackstone padre

Durante 1937, en ocasión que Blackstone ejecutaba su clásico juego el floating de la lamparita, y mientras el mago se mezclaba con el público, un espectador no tuvo mejor idea que levantarse de su butaca, y pasar sus manos alrededor de la cabeza del canoso mago, intentando descubrir el secreto

Como sus esfuerzos no se vieron recompensados, volvió a su asiento.

Parece ser que después de esa actitud, Blackstone desplazándose entre las butacas, le propinó tal patadón a los tobillos al incrédulo espectador, que motivó una demanda por parte de este último.

El juez analizó el caso, y le dió un tirón de orejas al mago por desafiar a los concurrentes al pasearse entre el público, y otra recomendación al espectador, por levantarse de su asiento y molestar al mago.

Blackstone argumentó que en ningún momento trató de agredir o maltratar a aquella persona, solo fue el azar lo que produjo que su propio pie tropezara “casualmente”, con el del espectador.

La querella por U$D 5,000 fue denegada por el juez, pero según se comentó, Blackstone en su afán de congraciarse con los periodistas que cubrían el juicio, les explicó como era aquel secreto, suplicándoles no lo hicieran publico.

Y todos se retiraron felices y comieron perdices ¡

10) Querellas varias

* David Copperfield contra Herbert Becker, mago, escritor y varias cosas mas, por publicar libros y aparecer en programas de TV, donde se revelaban efectos realizados no solo por Copperfield, sino también por Doug Henning, Sigfried & Roy, etc.

* Goldin contra varios
El polaco Goldin tenía la característica de querellar a cuanto mago se le cruzara por el camino.

Demandó entre otros a Selbit y a Gran León por la ilusión de la “Mujer serruchada”, a Carl Hertz por la “Cámara Nupcial”, a pesar de no ser una invención de Goldin, a Fasola, Sears y De Biere, por ilusiones varias algunas de la cuales tenian mas años que la propia edad del polaco Goldin.

Al respecto, Houdini afirmaba que algunos de esos efectos, podrían haber sido inventados por el propio Noé en su famosa Arca.

Goldin también tuvo lo suyo. No quiso pagar a un carpintero, al considerar que el trabajo solicitado no había sido construído satisfactoriamente.

A pesar de su negativa, el polaco tuvo que saldar lo reclamado por el trabajador de la madera.

* Uri Gueller versus James Randi. Ambos litigaron el uno contra el otro, por muchos años.

11) Vidente y Peritos mágicos

Buenos Aires, 1993.

Algunas personas con distintos problemas, concurren al consultorio de una vidente conocida como Profesora Giménez de 49 años, gitana ella.

Sus títulos de psíquica, son avalados por certificados extendidos por una Asociación Mundial de Parapsicólogos.

La profesora soluciona las dificultades de los pacientes de la misma manera.

Les solicita dinero, en especial moneda norteamericana, y luego en presencia de los involucrados la vidente quema aquellos ahorros, que son los que provocan todos los males de los consultantes según sus dichos.

En otras palabras, los verdes se hacen humo.

Los damnificados como era de esperar, recurren a la justicia.

Al Dr. Norberto Quantín, Fiscal General de la Nación Argentina, y mago aficionado miembro del Circulo Mágico Argentino, no se lo ocurre mejor idea que convocar a dos conocidos colegas de Buenos Aires: Enrique Carpinetti “Kartis”, y Enrique Márquez “Aries”.

Los citados magos con sus conocimientos del arte, demuestran al tribunal lo fácil que es realizar aquella desaparición o quemado del dinero, sin que ello ocurra realmente.

Gracias a la idea de Quantin, y a los dos magos mencionados, la vidente en cuestión, fue condenada a dos años de prisión por estafas reiteradas.

Fue el primer caso en la Argentina, en que se recurrió a magos como peritos en un caso judicial.




En las fotos se aprecia al Dr. Quantín y a Kartis, en sus demostraciones ante los ojos atentos del tribunal.

20 noviembre 2009

Fantasmagoría I

Reproduzco textualmente una nota antigua referente a la fantasmagoría, que resulta interesante en mi opinión, pues en su descripción, en un estilo totalmente poético y muy clásico de la época, el cronista la relaciona con distintas etapas de la vida, llegando a una conclusión bastante sugestiva.

Reitero que he respetado la ortografía original para no quitarle encanto a este hermoso texto, aparecido en un periódico de mi Ciudad hace 146 años.

Fantasmagoría - El Ferrocarril – Rosario, Diciembre 4 de 1863

Hay muchas clases de fantasmagoría según el punto de vista que tomamos. La Linterna Májica, que produce sus variados y caprichosos cuadros, la tenemos en todas partes.

Uno que se encuentra al frente del escenario y adivina los juegos fantasmagóricos, no piensa quizás que a cualquier hora puede disfrutar de iguales visiones.

Hoy que la ciencia ha borrado los últimos restos de superstición, y la majia ha caído de su alta importancia y ha pasado a ocupar el puesto de unos tantos descubrimientos.

Hoy no se esconden los que hacen sus juegos de majia; por esto quizás ya todo el mundo los ha aprendido.

No hay un individuo que no sea capaz de producir toda una escena fantasmagórica cuando le plazca.

Y así aquella ciencia oculta y misteriosa antiguamente, esta hoy al alcance de todo el mundo.

La fantasmagoría a nadie sorprenderá si se fija un momento en lo que pasa en sí mismo. Una niña que no conoce aún las escenas del mundo, se figura en su imaginación cuadros fantásticos y llenos de aquellas escenas infantiles e inocentes que a su juicio son las únicas que existen: esa es la fantasmagoría de la infancia.

Un joven lleno de aspiraciones, su cabeza y su corazón de anhelos, ve desarrollarse ante sus ojos el lienzo del porvenir pintado con los colores mas vivos y alegres, y su imaginación ardiente lo lleva a presenciar grandes sucesos en que el es el actor principal: es la fantasmagoría de la juventud.

El enamorado solo ve escenas de amor; su amada se halla siempre entre sus ojos ya estén abiertos o cerrados, y el cuadro atractivo de sus amores permanece siempre ante su mirada: esta es la fantasmagoría del amor.

La niña que se haya en vísperas de matrimonio ve durante la noche desplegarse ante su imaginación el bello panorama de la luna de miel, con todos sus encantos, con todas sus flores, con todos sus placeres y continuamente sueña con el: es la fantasmagoría del matrimonio.

En todas las condiciones, tanto el hombre como la mujer han visto desarrollarse ante esos ojos estos cuadros: la fantasmagoría no puede ser extraña para nadie.

Pero hay también un momento en que esos cuadros se rompen, en que esas divisiones se desvanecen, en que la fantasmagoría se acaba.

La niña que llega a ser mujer, ve desaparecer como por encanto todas esas escenas infantiles y las reemplaza por otras mas serias y completamente distintas.

El enamorado que llega a sufrir un desengaño siente convertirse en espinas las flores que adornaban su camino y sus ilusiones se disuelven.

La niña que se halla unida al marido, en un momento de celos ve descorrerse el telón de sus ilusiones y aparecer en su lugar la realidad del matrimonio.

Pero hasta llegar a ese punto, cuantos cuadros, cuantas escenas fantasmagóricas no se han desarrollado ante su imaginación.

Por eso hemos dicho que cada uno lleva en su interior una linterna mágica en que la imaginación hace de luz, nuestros ojos de vidrio y el espacio de telón !.

Si falta uno de estos objetos, la fantasmagoría se disuelve. Por eso es que cuando el hombre ha llegado a esa edad en que no tiene para el influencia la imajinación, la fantasmagoría es imposible y solo vive de la realidad.

Por esto también la muger en quien la imajinación es mas viva, la mirada mas ardiente, y los ojos mas impresionables, podemos decir que en su juventud siempre vive en medio de esos cuadros.

De todos modos la fantasmagoría esta en nosotros mismos y la conocemos sin saberlo.

19 noviembre 2009

Una de circo: el “40 onzas” y los magos japoneses.

Magia y circo siempre han estado relacionados íntimamente.

Desde la época de los magos itinerantes, los artistas de circo han mezclado en su espectáculo, maravillas de equilibrios, malabarismo, contorsiones, fakirismo, incluyendo también los misterios de la magia.

La que sigue es solo una historia divertida de circo.

No creo que aporte demasiado bajo el punto de vista histórico, pero vale como anécdota graciosa, por lo rico del personaje 40 onzas.

El 40 onzas

Érase un joven genovés de físico exuberante, fortachón, y muy habilidoso en el tema de la lucha.

De complexión atlética, comienza a hacerse conocido en su tierra natal, por su afición a la lucha romana.

No había rival que pudiera competir con aquel Hércules.

El origen del mote 40 onzas, se remonta justamente a sus días de joven luchador, cuando en su ciudad natal, se presentó ante un campeón francés de lucha romana, por un premio de 40 onzas de oro.

Ante una multitud enfervorizada, que apostaba desde las tribunas grandes sumas de dinero, aquel novel gladiador dio por tierra con el campeón.

Sin embargo los jueces declararon que la espalda no había tocado el piso, y por lo tanto no podía otorgarse el premio ofrecido, por lo cual se llevó a cabo un nuevo asalto.

Nuevamente el genovés ganó la partida, pero como los jueces no daban el brazo a torcer, el joven forzudo tuvo tendido a su adversario varios minutos, vociferando que si no le entregaban el premio de las 40 onzas no lo dejaría levantar.

Los jueces no tuvieron más remedio que otorgarle el triunfo, y debieron entregarle el premio.

La ovación del público acompañó entonces al Hércules genovés, especialmente quienes habían apostado a su favor, llevándolo en andas en medio de aplausos y vítores, al grito de ¡ Viva el cuarenta onzas !, ¡ Viva el cuarenta onzas !.

De allí en más su apodo de 40 onzas, lo acompañó hasta su muerte.

Su nombre era Pablo Raffetto (1842 - 1914), quien en 1869 recaló en Argentina, donde se radicó hasta su muerte.

Uno de sus números más originales era el “disparo del cañón”: Un pequeño cañón de aproximadamente 250 kilogramos de peso, era cargado con su correspondiente proyectil y con algo mas de medio kilogramo de pólvora.

Raffetto colocaba el arma en forma cruzada sobre sus hombros, y entonces se producía el disparo.

Nadie pudo, salvo el, repetir aquella hazaña tan promocionada en los periódicos de la época.

Las anécdotas de Don Pablo pueden contarse de a cientos, y muchas de ellas ocurrieron en Rosario, donde gerenciaba el llamado Politeama Humberto I.

Mas que una sala de espectáculos, tratábase de un galpón donde se presentaban casi todos los circos que pasaban por la ciudad.



Para acceder al citado galpón, había que cruzar un largo patio descubierto, el cual resultaba poco cómodo en época de lluvia, porque los espectadores terminaban mas que remojados, antes de llegar a la sala donde se desarrollaban las funciones.


Muy emprendedor y lleno de inquietudes, cuando se retiró como luchador, se convirtió en director de pista y luego en empresario circense.

Su castellano completamente cruzado con su genovés original, hacía que la gente se destornillara de la risa, en sus graciosos diálogos con los payasos en la pista.

Fue uno de los pioneros del circo criollo argentino.


Los magos japoneses, propaganda e incendio

Como detalle anecdótico, en Europa, y como propaganda de los circos, se usaba por aquellos tiempos los avisadores en las calles.

Incluía la citada actividad entre otros curiosos personajes, a los famosos hombres sándwiches, quienes portaban carteles publicitarios sobre pecho y espalda, colgando de sus hombros.

Pero en la ciudad de Berlín en Alemania, tenían un puesto distinguido los avisadores de calles con paraguas, y ataviados con vestimenta especial.

El uso de paraguas era similar al estilo de la actual fórmula 1, o de importantes encuentros deportivos futbolísticos, aunque los avisadores han sido desplazados por hermosas damas, que “incrementan el valor publicitario” en mi opinión.

En la fotografía se puede observar a dos de aquellos avisadores, anunciando la pantomima “A través de parís”, que era representada en el Circo Schumann.

Volviendo a nuestro personaje, en 1887 en Rosario, debuta en el Politeama Humberto I de Raffetto, la Imperial Compañía Japonesa.

El popular 40 onzas, quería que todos se cercioraran que los japoneses que había importado eran verdaderos, por lo cual trataba de demostrar que solo se mantenían a arroz hervido, y que sus largas trenzas eran reales.

A toda hora podía verse a los orientales empachándose con kilogramos y toneladas de arroz, y acomodándose sus trenzadas coletas en la puerta del establecimiento.

Pero Raffetto iba mas allá, y paseaba a los japoneses por las calles de la ciudad en dos grandes jardineras (especie de carruaje abierto y con toldo), acompañados por una banda de música, cuya principal excelencia, en opinión del periódico local, era tener pulmones de acero, porque desafinaban como pocos.

Para más datos, el empresario pregonaba con desaforados gritos, los exóticos nombres de pila de los artistas:

Ka Chi Tkin
Chin Prink Thi
Kutk Rintkn Chiptk, y otros varios por el estilo.

Vaya a saber uno si eran los verdaderos, pero lo que era cierto que tales nombres, motes, o apelativos, seguramente no serían recordados por nadie al segundo de haberlos oído.

Lo que sí llamaba poderosamente la atención, era todo aquel recurso publicitario montado por el 40 onzas, un tanto diferente al utilizado en Europa.

Pero así era Raffetto, todo un personaje.

Se ocupaban los japoneses de equilibrios sobre alambres, acrobacias con distintos elementos, y también ejecutaban pruebas de magia.

Durante una de las funciones, se produjo una gran alarma entre los espectadores, debido a la imprudencia de uno de los artistas orientales.

El circo estaba lleno hasta el tope de niños pequeños, la mayoría de ellos acompañados por sirvientes.

En esa circunstancia, uno de los japoneses ejecutaba una prueba de prestidigitación, incendiando unas tirillas de papel, para después de una explosión, hacer aparecer una larga cinta.

Pero otro de los artistas, parándose en el centro de la pista gritó a viva voz: ¡ Fuego!, ¡ Fuego !, ¡ que se quema el circo !.

Podemos imaginar el susto de la concurrencia, y como debe haber salido disparado todo el público hacia la salida.

En realidad, se trataba de una falsa alarma, ante un principio de incendio en uno de los camarines, pero pronto fue sofocado.

Quizás todo fue preparado, porque durante toda una semana la prensa solo habló del incendio y de los japoneses, y el Politema rebalsó de público en cada función, a pesar que de ser cierto lo del fuego, podía haber ocurrido toda una desgracia.

17 noviembre 2009

Artistas magos, presuntos agentes de espionaje

Presunto: dícese del que se supone o sospecha que ha hecho algo, aunque no haya sido demostrado (Diccionario de la lengua española Espasa-Calpe)

A través de los tiempos, y desde tan lejos como mediados de 1500, se han conocido innumerables casos de magos, quienes han realizado horas extras, cumpliendo un trabajo adicional a la magia: espionaje

El tema de los magos espías comprobados, será motivo de otro escrito.

En este, veremos aquellos artistas que habiendo sido o no, agentes o informadores, han sido acusados de tales faenas, aunque no haya información suficiente que lo compruebe.

En épocas difíciles de guerras o conflictos, el trabajo de mago se prestaba para tales menesteres: pase libre en sus continuos viajes avalados por sus tours, contacto con numerosas personas, etc.

Fuere porque con sus acciones hayan generado fundadas sospechas, o porque ellos mismos lo hayan relatado verbalmente, o porque lo dejaran plasmado en sus memorias, lo cierto es que han trascendido muchas anécdotas referidas a este tema, de las cuales solo se incluirán aquí algunas de ellas.

Justamente por considerarse espías presuntos, pocas líneas se han publicado, y lo que sigue, es la información que he leído sobre el tema.

Coronel Jean Eugene Leitensdorfer (1772 – 1845)

Personaje interesante, y aventurero como pocos.

Nacido en la zona del Tirol como Gerrasio Probasie (o Probasco) Santuri, aunque llegó a usar cuatro o cinco nombres distintos durante toda su vida.

En cuanto a sus ocupaciones u oficios, también fue bastante versátil: soldado, granjero, pintor, y por supuesto mago, por nombrar solo algunos.

Peleó en la guerra austro – turca, donde tuvo que desertar al matar en un duelo a un compañero de armas, y en la de Trípoli, después de la cual viajó a Estados Unidos, donde se radicó.

Justamente entre los conflictos mencionados anteriormente, se enroló en el ejército francés, donde fue acusado y encarcelado, sospechado de ser un espía.
En la prisión, buscó los medios para escaparse, no encontrado mejor solución que envenenar a sus guardias huyendo entonces a Suiza.

Su trabajo como mago comenzó en los Estados Unidos en 1809. Su rutina mas conocida, era la restauración de una carta, la cual había sido quemada previamente.

En la Gazetta de Missouri, en 1814, anunciaba un espectáculo de deporte recreativo de matemáticas y física, y en otro aviso, afirmaba que podía cortar la cabeza de un pollo vivo, y luego recomponerla en su lugar.

Dr. Lynn (1831 – 1899)

Magia en Japon Mitsunobu  Matsuyama
El mago inglés Hugh Simmons, fue inventor de la ilusión conocida como Thauma, y llegó a trabajar con bastante éxito durante tres años en el Egyptian Hall, donde compitió con el reconocido espectáculo de Maskelyne y Cooke.

Los dos shows mencionados, se presentaban simultáneamente en distintas salas del Egyptian.

Obtuvo mucha fama con la ilusión Vivisection, una versión propia de la Palingenesia del mago francés Tobin.

La misma consistía en la descuartización de un hombre, el cual era luego restaurado. Este fue el efecto que tanto impactó a Houdini, cuando vio ejecutar esta ilusión al Dr. Lynn.

El mismo Lynn, relata que durante la guerra Franco-Prusiana, conflicto que tuvo lugar entre 1870 y 1871, fue arrestado, al ser acusado de espía.

Samri S. Baldwin (1848 – 1924)

Médico de profesión, y de educación refinada, fue conocido como White Mahatma.

Toda una incógnita para el público. Presentaba su trabajo como vidente genuino, pero por otra parte, era un desmistificador de fraudes espiritistas.

Su espectáculo consistía de transmisión del pensamiento, hipnosis, telepatía, sonambulismo, y temas relacionados.

Escribió un libro donde explicaba trucos espiritistas.

Fue uno de los grandes showmans de su tiempo, e hizo alrededor de 13 tours mundiales.

Durante la guerra civil norteamericana, Baldwin se salvó por poco de ser colgado, al ser acusado de espía.

Ya con un lazo corredizo sobre su cuello, y habiendo perdido sus papeles de identificación, e impotente ante toda esa circunstancia, su vida fue salvada milagrosamente, cuando un oficial creyó en sus palabras y lo dejó libre.

Charles A. Nicol (1873 – 1958)

Utilizó varios nombres durante su carrera Charles Nicol, Von Arx, y también Chasan.

Era hermano del Gran Nicola.

Una de sus rutinas era la detención de la bala, en el cual utilizaba un rifle de origen alemán.

Resulta que en una gira por la India, fue arrestado tres veces, confiscándosele aquel rifle, por ser sospechado de espía alemán.

Pero no solamente le decomisaron aquel fusil, sino que todos los elementos que componían el show completo fueron requisados durante una de esas investigaciones.

Cuando todo fue aclarado, le devolvieron sus implementos, pero las ilusiones estaban en tan mal estado, y tan deterioradas, que el tour debió cancelarse.

Wilbur Weber (1885 - ????)

Conocido profesionalmente como Profesor Magi, nació en 1885 en Middletown.

Durante la 1ª guerra mundial, fue contratado por el Departamento de Justicia norteamericano, para trasladarse a la zona minera de Idaho y Montana.

Su tarea era la de infiltrarse entre los miembros de una agrupación sindical de origen anarquista (comunistas según el mismo Weber), que estaban realizando sabotajes y usaban tácticas que obstruían los progresos que se estaban obteniendo en cuestiones bélicas.

El Departamento de Justicia adquirió varios de sus elementos de magia, y de esa manera, el ilusionismo se convirtió en la “cubierta”, mientras realizaba sus tareas de inteligencia.

Su espectáculo consistía en magia clásica.

Era también pastor metodista.

Se interesó por el tema de la hipnosis bajo el punto de vista científico.

Barón Von Reinhalt

Mago alemán, al que se lo conoció como Barón Von Reinhalt, pero en los días previos de la 2ª guerra mundial, cambió su nombre artístico a Barnum.

No es seguro, pero su nombre podría haber sido Jacobo Grand.

Trabajó mucho en Argentina en cines (nùmero vivo) y teatros, y también en España.

Habilidoso, sus espectáculos eran al estilo de Dante, con toneladas de equipos y 16 asistentes en escena.

De acuero al mago y ventríloco español Claudinet (ya fallecido), radicado en Argentina, quien trabajó con Barnum, llegamos a saber acerca de rumores que aquel ilusionista alemán usaba la magia como pantalla, para realizar tareas de inteligencia a favor de su país.

09 noviembre 2009

Cuenta Elmsley - ¿ Y el crédito para Edward Victor ?

La mayoría de los magos, conocen o han realizado alguna vez la cuenta Elmsley. El nombre de este famoso pase fue bautizado de esta manera, en honor a Alex Elmsley, que fue quién la originó.

Pero no ha sido muy difundido que en realidad la cuenta “cuatro como cuatro”, es una variación de un pase, producto de la originalidad del mago Edward Victor, que fue quien lo inventó.

He preguntado a muchos compañeros cartomagos, y muchos de ellos no han oído nombrar a Victor.

No es que tengan la obligación de conocerlo, lo que quiero destacar, es el poco crédito que se le ha dado a aquel mago, en el desarrollo de la cuenta Elmsley.

Ciertamente la contribución de Elmsley fue importante y no se pretende acusarlo de “tomar prestado” el pase, pero lo cierto es que el crédito a Victor ha sido muy tibio, o ha pasado casi desapercibido, en la mayoría de las publicaciones o escritos sobre este pase.

No es la intención cargar contra la ética de Elmsley, sino la de rescatar la figura de Edward Victor, sin cuyo aporte, vaya uno a saber si hoy tendríamos a mano la cuatro como cuatro.

Cuenta Elmsley


En 1959, fue publicada por primera vez por Elmsley, en el efecto conocido como El truco de las cuatro cartas.

La cuenta de cuatro como cuatro, es aplicada en la pagina 173 del libro Ultimate Secrets of Card Magic, en el juego Una variante de Vernon, donde El Profesor refiere que ese pase, es una ingeniosa adaptación (de Elmsley), de un movimiento originado por Edward Victor en su efecto comercializado como E-Y-E.

La cuenta es explicada en detalle en la pagina 5 de More Inner Secrets of Card Magic, en el efecto de Vernon Girando los ases (Twisting the aces).

Quien fue Edward Victor (1887-1964)

Nació en Inglaterra con el nombre de Edward Victor Neuschwander.

Excelente manipulador, autor de varios libros sobre el tema, y un ejecutante de sombras chinescas como pocos.

Inventó “Los pañuelos simpáticos”, y era famoso por algunas de sus rutinas, como las cartas que se achican, las 11 cartas, juegos de sogas, etc.

Su rutina 20 Efectos en una caja de fósforos, fue también uno de sus éxitos.

Se presentó en los mas importantes teatros de Londres y otras ciudades de Europa, trabajando durante cuatro años para Maskelyne en el St. George's Hall de Londres.

El efecto E-Y-E

Consistía de 3 cartas, con las letras E, Y, E, de allí su nombre, con las cuales el mago creaba una serie de efectos sorprendentes.



Decía la propaganda de un Magazine Gen de 1955:

“Son usadas solo 3 cartas sin trucar, y pueden ser examinadas cuando los espectadores lo deseen.

Puede realizarse un gran efecto de close up, y deslumbrar durante quince minutos con las cartas en sus manos. Las 3 cartas son dispuestas formando la palabra EYE (ojo).

Abriendo en abanico y con los dorsos hacia arriba, se solicita al espectador que retire la letra Y, pero el público nunca acertará y retirará la letra E.

Explicando que la mano es mas rápida que el “ojo”, el mago muestra claramente que ahora tiene en sus manos 3 cartas con la letra E.

Muestra nuevamente las cartas, y se observa que las 3 tienen ahora estampada la letra Y.

Dos de ellas se transforman visiblemente en letras E, formando como al principio la palabra EYE. Una de las cartas E, se separa y se deja sobre la mesa.

De las dos restantes (E e Y), se le solicita al espectador que retire la letra Y, pero falla nuevamente porque las dos cartas tienen estampada la E, ya que la carta separada previamente era la Y !!.

Cambiando la impresión de las letras mencionadas (EYE) por otras, o bien usando tarjetas personales, Ud. podrá generar rutinas diferentes con el mismo principio.

El precio de este efecto: 1 U$D."

En Inglaterra, Ken Brooke comercializó EYE, y algunos años mas tarde fue cuando la Elmsley comenzó a ser conocida.

Karl Fulves en el volumen 2 de su libro Methods with cards, también menciona a EYE como fuente de la cuenta.

Y esta, según he leído, es la historia de la Elsmley, o cuatro como cuatro.

Si a alguien le interesa, tengo a disposición una rutina de Tony Griffith (en inglés), aparecida en una Genii de 1985, inspirada en un efecto de Ken Brooke y el EYE de Edward Victor.

03 noviembre 2009

Como se “inventa” un efecto mágico

Habemos muchos que no tenemos capacidad suficiente como para inventar un nuevo juego de magia, pero en cambio para otros, la creatividad es algo así como una rutina.

Desconozco cual es el mecanismo para “llamar” las nuevas ideas, pero es probable que no funcione en todos los casos de la misma manera.

Mucho se ha escrito acerca de cual ha sido el disparador para la creación de nuevos efectos, pero solo como muestra, bastaran dos ejemplos de un famoso mago inglés de principios del siglo XX, los que indicaran como fueron desarrolladas dos ilusiones muy conocidas de aquel tiempo, una de las cuales sigue siendo presentada por los grandes magos de hoy día.

David Devant: inventor, Henry Bate: mecánico – El problema de Diógenes

Poco antes que el gran David Devant conociera a Henry Bate, este habilidoso mecánico y constructor de ilusiones, había inventado un efecto, en el cual, un pañuelo desaparecido, reaparecía dentro de un pequeño tubo de bronce, el cual había sido sellado con papel en ambos extremos.

A Devant le encantó la idea, pero como el tamaño del aparato era muy pequeño, le pidió a Bate que pensara el mismo efecto, pero fabricado a escala tal, que pudiera ser presentado en un escenario.Fue así como nació la ilusión conocida como “El problema de Diógenes”.

La inspiración de Devant contribuyó con el argumento, y su presentación resultó todo un éxito.

Seguramente la aparición del pañuelo, nada tenía que ver con el método usado para la aparición de Diógenes, pero el disparador en este caso, fue la necesidad de crear un efecto de escenario, partiendo de una magia de cerca.

El efecto consistía en que se mostraba un barril vacío, sin tapa ni fondo, y sus extremos eran tapados con papeles marcados por el mismo público, a fin de demostrar que los papeles eran los originales y no habían sido cambiados.

Una lámpara se introducía dentro del barril, y su iluminación interior, reforzaba la idea que seguía vacío.

Al instante, una sombra aparecía en el interior, y rompiendo el papel salía del barril, el encorvado personaje del filósofo Diógenes, ya anciano, acariciando su larga barba, y con su vestimenta de pordiosero, rememorando la anécdota de su encuentro con Alejandro Magno.

Aunque muchos magos presentaron esta ilusión, Devant insistía que las copias no eran buenas, porque ninguna de ellas usaba el “método original”, por lo cual la mejor parte del efecto, según él, nunca había sido reproducida.

Esta fue una de las pocas ilusiones que Devant nunca explicó, ni siquiera en sus propios libros.

En un artículo que Bate escribió en 1924, el constructor recordaba que este efecto tuvo un solo error: en una oportunidad, el asistente que representaba el papel de Diógenes, en un descuido totalmente inexplicable, perdió su peluca y su barba durante la aparición, y en lugar del “viejo” filósofo, hizo su aparición un hombre joven de fresco semblante.

Probablemente el más impactado por tal aparición, debe haber sido el mismísimo Devant, que era quien presentaba la ilusión.

La desaparición del motorista con su máquina - Biff

El segundo de los casos, es la ilusión llamada Biff.

Conversando con un aficionado escocés, Devant le mencionó que estaría dispuesto a gratificar cualquier idea fresca para incluir en su show.

Recibida la propuesta, el mismo Devant encontraría la manera de realizar el juego. En otras palabras, solo pedía que le propusieran un efecto, no solicitaba el secreto o la resolución.

Al día siguiente, aquel aficionado escocés, le sugirió la desaparición en escena de una moto en marcha junto a su conductor.

Luego de pensar algunos minutos, el mago inglés aceptó y pagó 10 libras por la idea. Una gran suma en aquella época.

Aquí la base, era partir de alguna idea interesante, sin importar su método de resolución, el cual sería desarrollado a posteriori.

Meses después de recibida la idea, en diciembre de 1913, Devant presentó una nueva ilusión: "BIFF", la que consistía en mostrar una gran caja vacía, donde entraba una motocicleta en funcionamiento con su conductor.

Se levantaba todo el aparataje mediante alambres, quedando todo suspendido en el aire.

El mago con un equipo desintegrador que llamaban D.D. Rays (Drastically Disolving Rays ), apuntaba hacia la caja. Los rayos cumplían su objetivo, y todo el maderamen se deshacía cayendo en pedazos al piso.

Ni rastros de la motocicleta, ni de su conductor, y todo por el enorme poder de aquel rayo mágico invisible.

En la década del 70, el genio mágico canadiense Doug Henning, presentó este efecto, con el ingrediente importante, que en el momento de la destruccion de la caja suspendida con la consiguiente desaparición, el conductor y su moto reaparecían entre el público, y en el medio del estudio donde se realizaba aquel especial de televisión.

No podía quedar fuera de esto David Copperfield, quien desde hace muchos años también realiza el mismo juego. Muchos magos siguen presentando hoy día esta desaparición.

Acusación de Plagio

Aunque tanto Devant como Bate fueron artistas que tuvieron una producción importante, hay documentación con algunas acusaciones muy duras para con estos creativos.

En 1907, dos magos también ingleses, Julián Wylie y Oswald Williams, acusaron a David Devant y a Henry Bate, de apropiarse de una idea que no era de ellos.

Según los damnificados Wylie y Williams, ambos le habían comentado a Bate una idea sobre una nueva ilusión, que consistía en la transformación de un huevo ordinario a uno gigante, de donde luego aparecía una dama.

Parece ser que Bate no guardó reserva alguna, y se la comunicó a Devant.

Al poco tiempo, la dupla Devant – Bate, presentaron en Viena “su nueva ilusión” que llamaron El desayuno gigante: Una cara gigante con forma de huevo, era dibujada sobre un papel en un marco suspendido en el aire.

Repentinamente se rompía el papel, y aparecía un huevo gigante, del cual surgía luego una hermosa señorita, vestida de pollo, o mejor de “gallina”.

Hubo una seria disputa entre los cuatro involucrados, con duros cruces de cartas a través del Circulo Mágico de Londres, pero aquel litigio nunca fue resuelto, y quedaremos con la duda, hasta que algún estudioso del tema, arroje luz sobre el particular.

Referente al asunto de las invenciones, ha habido muchos pleitos, y hechos comprobados, en que artistas importantes, han comprado o copiado ideas, que luego han vendido como de su propia cosecha.

Esto por supuesto también es otra manera de inventar efectos mágicos, ¿ o no ?